Trucos y consejos para limpiar discos de vinilo en casa sin estropearlos

Desde hace unos años nos encontramos en pleno resurgimiento de los viejos discos de vinilo, también llamados discos de acetato elepés. Estos discos requieren un mantenimiento adecuado y los apasionados de este formato musical corren el riesgo de estropear sus ‘joyas’ si no recurren a métodos de limpieza correctos.

Ya sean nuevos o de segunda mano, todos los discos de vinilo requieren una limpieza adecuada para permanecer girando y sonando como si acabara de salir de fábrica.

Los discos de vinilo nuevos deben limpiarse antes de reproducirlos por primera vez para eliminar la suciedad, el polvo o los residuos que puedan haberse quedado dentro de la funda del disco durante el proceso de producción. Limpiar el disco de la mayor cantidad de suciedad posible antes de su primera reproducción es importante para obtener el mejor sonido posible, pero también para preservar el disco.

Existen varios métodos y opciones para retirar el polvo o cualquier otro residuo que ponga en riesgo la alta fidelidad de tus discos. Uno de los principales problemas que tiene el vinilo es que, por sus materiales, a base de polímeros de plástico, y su uso, tiende a acumular energía estática. Y esta actúa como un imán para las partículas de polvo. Las más pequeñas se insertan en los microsurcos de los discos, que es donde se coloca la aguja para reproducir el sonido. Y aquí es donde pueden surgir los problemas más graves. 

Cómo se limpian los discos de vinilo 

El secreto para una excelente calidad de sonido es un vinilo limpio de todo polvo y partículas que puedan interceptar el sonido. Desafortunadamente, los rayones en los discos pueden ocurrir fácilmente, sobre todo en los más antiguos si no se han cuidado bien. A pesar de que no es siempre posible reparar los vinilos rayados, sí podemos evitar que se produzcan más daños

  • Con un paño de microfibra: Estos paños están diseñados para absorber aceites, polvo y mugre sin dejar marcas ni rasguños en la superficie. Nunca limpies los vinilos con un paño o plumero de limpieza normal.
  • Con cepillo de limpieza antiestático especializado. Para limpiar discos de vinilo con algo específicamente diseñado para la tarea, elige un cepillo antiestático. Estos generalmente pueden obtenerse en tiendas de música y lugares donde venden discos de vinilo. Sus cerdas especiales están adaptadas para evitar daños a tus discos favoritos.
  • Brazo de limpieza instalado. La mejor manera de limpiar discos de vinilo con el mismo tocadiscos es con un brazo de limpieza. Estos ingeniosos y pequeños dispositivos encajan en el tocadiscos. Insertas el vinilo como si fueras a tocarlo y el brazo levantará la suciedad y el polvo. Es importante que el brazo de limpieza sea de buena calidad ya que si no lo es podría ser peor el remedio que la enfermedad.
  • Kit de limpieza de vinilo. Por un precio económico puedes dejar los vinilos impolutos. Suelen llevar un limpiador de agujas, protectores para el tocadiscos, soluciones líquidas y una gamuza de microfibras capaz de atrapar todo el polvo y eliminar huellas. El proceso de limpieza con estos elementos es bien sencillo: basta con aplicar un poco de producto a la gamuza, para que esté ligeramente húmeda. Con ella, hay que repasar el vinilo de manera muy delicada, sin apretar y sin deformarlo.
  • Cepillo de cerdas de carbono. Cada una de estas cerdas es capaz de introducirse en los surcos y desplazar la suciedad sin dañar la superficie del disco y, por tanto, conservando toda la calidad de la reproducción de la música. La idea es combinar el uso de los productos y las gamuzas con el de este tipo de cepillos, que también pueden ser de terciopelo, para conseguir un resultado óptimo.

Mantenimiento de tus discos de vinilo

  • Mantenedlos secos: nunca reproduzcas o guardes discos húmedos después de limpiarlos, ya que puede dañar las ranuras y ser aún más difícil de limpiar.
  • Tócalos con cuidado: nunca pongas los dedos en las ranuras interiores de los discos si puedes evitarlo. En cambio, sujeta el disco por la etiqueta o el perímetro de esta con las yemas de los dedos. 
  • Colócalos en una funda: siempre en una funda interna de plástico, no en papel, ya que eventualmente comenzará a rayar la superficie. 
  • Almacénalos verticalmente: así reduces el riesgo de daños. Guárdalos juntos con muy poco espacio entre ellos y en sentido vertical, para evitar que se doblen o deformen. 
  • Antes y después de reproducir tus discos de vinilo: usa un cepillo de limpieza de discos de vinilo con cerdas de fibra de carbono para eliminar el polvo acumulado que, con el tiempo, podría causar más rasguños. Mezcla un poco de agua con un poco de alcohol y 2 gotas de detergente. Rocíalo sobre el disco y limpia con un paño de microfibra.