Marta Sánchez ha sido la invitada de esta semana al podcast ‘A solas con…’ de Vicky Martín Berrocal. En el espacio, la artista ha hablado sobre su faceta profesional y también se ha sincerado sobre su vida personal a sus 57 años, la cual comparte con Federico León, de 36.
Durante la entrevista, la cantante ha querido hablar sin tapujos sobre los baches que ha encontrado a lo largo de su carrera, así como de los estereotipos que siente que el público le ha colocado encima como consecuencia de su larga trayectoria profesional: "Yo creo que canto muy bonito, tengo una voz muy especial y con personalidad. Creo que la gente piensa que soy una diva, y de diva no tengo nada. Nunca he dudado en hacer nada, hasta hago las camas de los hoteles. Me involucro en todo", ha confesado.
De hecho, el papel “que no buscaba de chica picarona” que la sociedad le atribuyó, tal y como ella misma ha afirmado, ha sido la causa de que a lo largo de su vida haya sentido la presión de tener que aparentar siempre una imagen impecable: "Con otros hombres me dormía hasta con rímel porque mis ojos son mi fuerza y no querían que me vieran de otra manera. Pensaba que mi físico era una parte muy importante para que los tíos siguieran enamorados.”
Por ello, ha hablado sobre la importancia de la propia autoestima, así como de rodearse de las personas indicadas que te hacen sentir bien, en su caso, de su pareja, con la que se mostró al natural y sin maquillaje desde el primer día. Tal es la conexión con su chico que ha añadido “querer acabar con él” aunque por el momento, parece que no hay boda a la vista.
Sobre esto, Sánchez se ha sincerado y ha explicado que, tras diversas conversaciones con su novio, “él no quiere pedirle matrimonio”. Sin embargo, ella también se niega e ello: "Jamás, me horrorizaría, me importa un bledo lo de la igualdad, aunque es super necesaria y hay que seguir luchando, pero hay ciertas cosas que a mí me parece que son de hombres y otras de mujeres. Jamás se lo pediría",
A pesar de ello, su noviazgo se encuentra en una de sus mejores etapas en la que “ya no es tan celosa porque no tiene motivos” aunque ha reconocido no haberlo conseguido en otros momentos de su vida.
"A los tíos listos los que les gusta no es el físico, sino la personalidad, la garra. Creo que a los hombres les gustan las mujeres fuertes y seguras, sin complejos. Poco a poco me los he ido quitando y siendo más natural. Mi padre decía que lo más bonito de las mujeres era la naturalidad", ha finalizado diciendo sobre el tema.