Todo el mundo ha oído alguna vez la anécdota de los 'huevos revueltos'. Paul McCartney despierta en casa de su novia de entonces, Jane Asher, con una melodía en la cabeza. Se lanza al piano que tenía en su habitación del ático, pone un grabadora y graba la base de 'Yesterday'. Como no tiene letra, canta la parte que dice 'yesterday' con la frase 'scrambled eggs' y así se llama la canción hasta que termina de componerla en un viaje a Portugal, entre febrero y marzo de 1964.
Es también sabido que McCartney pensó durante varios días que en realidad la melodía que 'había soñado' era una canción vieja que había escuchado en alguna parte, que la melodía era de alguien más, y que se pasó mucho tiempo incordiando a todo el mundo -John Lennon el primero de todos- preguntándoles si habían escuchado esa canción en alguna parte. Agotadas sus pesquisas al Beatle no le quedó más remedio que aceptar que la canción era totalmente suya y el tema fue finalmente incluido en el álbum 'Help', de 1965. Fue la primera vez que los Beatles publicaban una canción en la que solo tocaba uno de ellos.
Como ha contado esta misma semana en el podcast 'McCartney: a life in lyrics' en realidad el origen del tema -que ha sido versionado más de 3000 veces, de Elvis, Sinatra o Marvin Gaye, a versiones en casi todos los idiomas existentes- tiene que ver con la culpa de un hijo que ha lastimado a su madre. Mary, la madre de McCartney, había muerto de cáncer cuando este tenía 14 años. El tema, 'Let it be' es tal vez, el tema más célebre dedicado a aquella 'Mother Mary' ausente tan tempranamente. Sin embargo, según lo que ha contado Paul, 'Yesterday' también tiene que ver directamente con la enfermera.
Al parecer Mary McCartney, de ascendencia irlandesa y parcialmente galesa, tenía un acento particularmente 'posh' (pijo) y eso a veces hacía que su hijo se burlara de ella. Pero una vez la incomodidad del joven Paul estalló delante de varias amigas de Mary y corrigió su pronunciación haciéndola sentir realmente mal. "Recuerdo que más tarde pensé: 'Dios, ojalá nunca hubiera dicho eso'. Y esa frase se quedó conmigo. Después de su muerte pensé: 'Oh, joder, realmente deseo...'. Esos pensamientos, llenos de arrepentimiento y pesar, fueron resumidos en la frase 'I said something wrong / now I long for yesterday".
Así, 'Yesterday' es, en realidad, el testimonio de un joven de 24 años que es perfectamente consciente de esos pequeños errores con los que cada uno va construyendo sus heridas. Sobre todo cuando empiezas a darte cuenta de que el pasado es, realmente irremediable: "why she have to go / I don't know / she wouldn't say". "Se que la gente me perdonará, se que lo que hice no fue gran cosa, pero esos pequeños fallos se te quedan en la memoria y simplemente pienso: 'Si pudiera tener una goma de borrar y eliminar ese momento, sería mejor'". Siempre quedará 'Yesterday' como testimonio de esa culpa.