Quizá no hayas oído hablar de Roni Bandini, sin embargo, su invento puede convertirse en todo un auténtico salvavidas si eres de los que optas por hacer uso de unos tapones cuando tus hijos ponen reggaetón a todo volumen.
Roni Bandini es un músico y programador argentino que todos los días, nada más abrir un ojo, lo primero que escuchaba eran los temas de reggaetón que su vecino reproducía por las mañanas. Él, en vez de llamar a su timbre para reprochar el alto volumen de la música, ha preferido desarrollar una solución.
Se trata de una máquina autónoma llevada a cabo a través de la inteligencia artificial que, cuando detecta un ritmo como el mencionado, interfiere en los altavoces bluetooth y es capaz de detener el sonido. El aparato ha recibido el nombre de ‘Reggaeton Be Gone’, que hace referencia al TV B Gone, un pequeño mando a distancia universal que puede apagar prácticamente todos los televisores europeos y del que se hacía uso hace una veintena para silenciar los bafles molestos en bares.
Tal es la magnitud que ha alcanzado su invento en las redes sociales que algunos ya le han comparado con Messi y Maradona e incluso han llegado a afirmar que Roni es merecedor del Premio Nobel de la Paz.
Para desarrollarlo, Bandini ha entrenado a la IA para que esta misma, a través del aparato, pueda reconocer el género musical. Posteriormente, es necesario encontrar las señales bluetooth cercanas para determinar el altavoz del que salen. A partir de ahí, la máquina ya funciona sola.
En este caso, Reggaeton Be Gone puede llegar a reconocer miles de canciones en las que generará interferencias. Después, se encargará de mandar muchas señales de conexión al altavoz por el que sale la música para desconectarlo. Sin embargo, su función solo está disponible cuando el volumen es lo suficientemente elevado.
A pesar de que más de uno le ha tachado de ‘héroe’, el invento de Bandini, así como el uso de cualquier inhibidor de frecuencia, está prohibido en países como España desde junio de 2022.
La razón no es otra que, al poder interferir con redes wifi o GPS, su uso podría tener consecuencias negativas para la sociedad, como la desactivación de los sistemas de alarma que conllevarían un aumento de los robos en domicilios y establecimientos.