Jennifer Lopez está de celebración. Al menos le llega un motivo de alegría en medio de unos meses llenos de polémica y batacazos profesionales que colocan a la actriz y cantante en un punto de inflexión tanto personal como profesional. La empresaria cumple 55 años en un momento que podría ser de lo más dulce, pero que ha cogido un sabor más agrio en los últimos tiempos pese a que este fin de semana haya estado celebrando su cumpleaños en los Hamptons y en un almuerzo con sus hijos, su hermana y algunos amigos. Y todo con una ausencia muy sonada: la de Ben Affleck.
Desde hace meses los rumores sobre una posible ruptura o crisis matrimonial entre la pareja son más que evidentes a medida que han ido pasando los meses. Sus apariciones conjuntas a las que tenían acostumbrado al público desde que volvieron a salir fueron reduciéndose progresivamente y en mayo las sospechas empezaron a tomar forma cuando Jennifer Lopez acudió sola a la gala Met y sumaba un evento más sin Affleck, con el que no se la veía desde marzo.
Desde mayo se les ha podido ver públicamente, pero nunca juntos. El actor suele dejarse ver por Los Ángeles, mientras que a JLO por diferentes partes del mundo debido a sus viajes por trabajo. Aunque hace unos meses una fuente aseguró que estaban yendo a terapia de pareja, parece ser que la relación podría haber llegado a su fin tras su reconciliación en 2021 y su boda en 2022.
En junio, mientras la cantante estaba en Italia con unos amigos, Ben Affleck estuvo de mudanza, sacando sus pertenencias de la mansión que el matrimonio se había comprado hacia solo un año en Beverly Hills para llevárselas a otra casa más cerca de donde vive su exmujer, Jennifer Garner, con sus hijos.
Esa impresionante mansión en la que el matrimonio parecía haber encontrado la felicidad se encuentra ahora a la venta por unos 61 millones de dólares, según los portales inmobiliarios, siete millones más de lo que les costó cuando la compraron. Un casoplón que quizá se les quedó excesivamente grande con sus 3.500 metros cuadrados donde se reparten 12 dormitorios y 24 baños.
A una ruptura en la que solo falta la confirmación oficial de sus protagonistas, se le suma el batacazo profesional de Jennifer López durante este año. Sin duda es una artista reconocida capaz de ofrecer un gran espectáculo sobre el escenario, véase su Superbowl conjunta con Shakira.
Sin embargo, pese a que ha estrenado algunas películas en plataformas, su gran descalabro ha llegado en la parte musical con la publicación a principios de año de ‘This is me… now’, su último álbum con 13 canciones que no tuvo el éxito esperado en las listas y al que la crítica tampoco entusiasmó demasiado. Entre el disco y un documental, donde hablaba también de su relación con Affleck, la artista invirtió unos 20 millones.
Pese al frío recibimiento de su nueva música, JLO confió todo a una gran gira que terminó por congelar sus expectativas. Apenas había vendido parte de las entradas, por lo que canceló el tour al completo alegando que necesitaba “tomar un tiempo para estar con sus hijos, su familia y sus amigos cercanos”.
El 55 cumpleaños de Jennifer Lopez es posible que lo recuerde con un sabor amargo por lo vivido en los últimos meses. Sin embargo, estar rodeada de su familia y sus mejores amigos puede que le sirva de ayuda para volver a renacer y superar este bache profesional y personal.