El club en el que nacieron los Beatles se convierte en un Airbnb temático: cuánto cuesta pasar la noche

Toda banda de rock empieza su camino en algún sitio. Puede ser un sótano, un garaje o un antro al que van cuatro gatos a verles tocar. En el caso de The Beatles, ese cuartel general de referencia era, antes incluso que de The Cavern y de que llegara Ringo Starr, un club situado en el número 8 de Haimans Green, en Liverpool. Se llamaba The Casbah Coffee Club y allí actuaron más de 40 veces durante el inicio de su carrera, y 13 veces cuando aún eran The Quarrymen. Ahora ese mítico local ha sido transformado en apartamentos para alquilar a través de Airbnb. Pero la conexión Beatle continúa, ya que las habitaciones están decoradas con temática de los Fab Four.

De sótano a hotel temático

Lo cierto es que el sitio tiene historia, puesto que cuando abrió sus puertas en 1956 ni siquiera era un club. En realidad, era el sótano del batería original de los Beatles, Peter Best. Su madre, Mona, apostó todo lo que tenía para hacerse con la propiedad. Cuando consiguió no solo lo restauró, sino que también decidió abrir un lugar de música en el sótano, que se convirtió en el Casbah Coffee Club.

 “Los Beatles tocaron aquí, los Beatles festejaron aquí y los Beatles durmieron aquí”, contaba el propio Best a la BBC. El local estuvo abierto hasta 1962, es decir, el mismo año en el que Ringo se incorporaba a la banda para sustituir a Best. Después se convirtió en un edificio protegido, y ha sido Roag Best, el hermano de Peter, quien se ha encargado de su transformación en hotel temático, un proyecto en el que lleva trabajando desde 2020. Anteriormente, era un museo al que sólo se podía acceder con reserva previa.

Tributo y proyección de un sueño

Los apartamentos, ahora listos para recibir a los fans, están decorados con objetos relacionados con los Beatles, como fotografías, carteles y guitarras. Cada una de las habitaciones del Airbnb lleva el nombre de un miembro original de la banda: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Pete Best y Stuart Sutcliffe, el primer bajista que tuvieron. Ninguna suite lleva el nombre de Ringo, ya que no era miembro de la banda en aquella época.

El sótano se ha conservado como estaba cuando aún era el club en el que tocaban los Beatles, con la batería lista para tocar y una inscripción en el techo: "John I’m back". Pasar la noche ahí cuesta unos 180 euros. Eso sí, a eso hay que sumarle las tasas de limpieza y servicio, así como el hecho de que sólo se puede reservar un mínimo de dos noches, pero la estancia permite profundizar, como nunca antes, en la rica historia del lugar donde los Fab Four se hicieron un nombre.

“La apertura de la casa como alojamiento para invitados es un tributo duradero a la banda y una proyección del sueño de mi madre”, ha admitido Best, que está convencido de que su progenitora estaría “muy orgullosa, del legado que hemos dejado y del que estamos construyendo”.

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