Somos la música que escuchamos. O al menos queremos serlo. Lo que es seguro que es que nuestros gustos pueden dar pistas sobre algunos aspectos de nuestra personalidad. No lo decimos nosotros, sino la ciencia. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Cambridge analiza cómo las preferencias musicales están vinculadas a los estilos de pensamiento.
Esta investigación distingue dos grandes grupos de personas según el tipo de música que escoja: los empáticos y los metódicos. Los primeros escuchan R&B, folk y rock suave, y son personas sensibles, con buena comunicación y carácter solidario; mientras que los segundos optan por hard rock, punk y heavy metal, y son calculadores y pragmáticos.
Conclusiones curiosas pero muy poco definitivas. Otro informe de Journal of Personality and Social Psychology clasifica en cinco (discutibles) categorías la mayor parte de los géneros musicales: melódico (R&B, rock suave), intenso (rock, heavy, punk), contemporáneo (electrónica, pop latino, rap), sofisticado (clásica, jazz) y sin pretensiones (música relajante, country (!)).
Así, según este baremo, una persona a la que le gusten los Sex Pistols tiene una personalidad intensa, mientras que si le gusta la ópera es sofisticada, y si es fanática del country resultará ser poco pretenciosa. Pero, ¿qué pasa si te gustan las tres cosas? El estudio no parece tener muy en cuenta la diversidad de gustos.
En la Universidad de Texas afinaron un poco más estableciendo cuatro categorías un poco más concretas. Según sus conclusiones, quienes escuchan clásica o jazz son respetuosos y comprensivos; los oyentes de rock y heavy apuntan a la rebeldía y la extroversión; el country y el pop son ideales para personas conservadoras y los oyentes de rap o electrónica son abiertos o incluso despistados.
Adrian North, profesor de la Universidad Heriot-Watt en Escocia, estudió más a fondo la conexión entre el gusto musical y la psicología y dedujo que quienes escuchas los temas habituales de la radio, los más escuchados, no son creativos, pero sí extrovertidos. Sin embargo, quienes escuchan rock y heavy son más introvertidos y creativos. Los fans de la música indie compartirían estos últimos rasgos, a los que habría que añadir que son son perezosos. Y él sí diferencia entre escuchar jazz (extroversión) y música clásica (introversión).
Algunos van más allá, como por ejemplo, Virgil Griffith, un reconocido programador estadounidense, que en su estudio 'Music that makes you dumb', concluye que el reguetón y algunos estilos del hip hop son los géneros que menos desarrollan la inteligencia. Otro estudio del 2023 realizado por las universidades de Warwick y Birmingham, en Reino Unido, deducía que escuchar rock contribuye al desarrollo de la inteligencia. Como se puede ver, conclusiones para todos los gustos.