Logo de Cultivarte

Cultivarte

"Es un bastardo miserable": la curiosa historia del odio inexplicable entre Robert Smith y Morrissey

No deja de ser paradójico que los líderes de dos de las bandas más generacionales de los 80, The Cure y The Smiths, tan similares en su acercamiento a la angustia adolescente desde una perspectiva enfermizamente romántica, se llevaran a matar. El odio que se profesaban Robert Smith y Morrissey era tan palpable como en el fondo inexplicable, plagado de descalificaciones cruzadas, insultos crueles y diferencias irreconciliables. Ni siquiera el célebre feudo de los 90 entre Oasis y Blur llegó a ser tan hiriente. Y lo más curioso es que probablemente ninguno de los dos recuerde a estas alturas cómo empezó todo.

Hay que remontarse a 1984, cuando el vocalista de The Smiths, ya entonces con fama de bocazas, concedió una entrevista a la revista musical 'The Face'. La periodista Elissa Van Pozna, conocedora de la vena provocadora de Moz, le preguntó directamente: "Si te pongo en una habitación con Robert Smith, Mark E. Smith y un revólver cargado, ¿quién recibiría la bala primero?". La respuesta de Morrissey no tuvo desperdicio: "Los alinearía para que una bala los penetrara simultáneamente".

Y no se quedó ahí. El cantante cargó contra el líder de The Cure de esta forma: "Robert Smith es un chiflado. Es bastante curioso que haya comenzado a usar abalorios con la aparición de los Smiths y lo fotografiaran con flores. Supongo que apoya mucho lo que hacemos, pero nunca me gustó The Cure". Por entonces The Smiths estaban en pleno auge de su estilo melancólico y retro, mientras que The Cure ya había iniciado su evolución desde el post-punk depresivo hasta el pop oscuro con toques góticos.

Dos años después, Smith daba la réplica: "Morrissey me desagrada inmensamente. Es como un profesional intelectual, el peor tipo de personas que existen". También se acordó de la famosa bala que iba a atravesarle: "Es tan deprimente si no se mata él mismo pronto, probablemente lo haré yo".

Una nueva dimensión a la palabra basura

En 1989, cuando The Smiths ya no existían y The Cure se encontraban en la cima de su carrera, en la época de 'Disintegration', los dos iconos volvían a la carga. Moz declaraba en el NME que “The Cure le ha dado una nueva dimensión a la palabra basura. McDonald’s bombardeó todo y Robert Smith lo estalló”. Este no se calló: “Al menos solo hemos agregado una nueva dimensión a la basura, no construimos una carrera a partir de ella". Y agregaba con saña: "Si Morrissey dice que no coma carne, entonces voy a comer carne; por lo mucho que odio a Morrissey. Es un bastardo miserable. Él es todo lo que la gente cree que soy”.

En los años 90 la atmósfera entre ambos no se hizo más respirable. Cuenta la leyenda, aunque nunca ha podido ser confirmado, que Mozz se refirió a Smith en alguna ocasión como un "payaso gordo con maquillaje llorando sobre una guitarra". En 1993, cuando The Cure promocionaban su álbum 'Wish', el líder de la banda reconocía en la revista 'Spin' que "nunca me ha gustado Morrissey y todavía no. Creo que en realidad es divertidísimo las cosas que he oído sobre él, cómo es en realidad y su personalidad pública es muy diferente. Es todo un actor. Hay una foto en particular de Morrissey en traje de baño sentado junto a la piscina en Los Ángeles. ¡Apuesto a que esa no ha sido aprobada!”.

Ya en en siglo XXI, Smith se refería a la histórica rivalidad con cierta distancia y podía hablar de ello desde otro lugar. En 2004 recordaba en 'Entertainment Weekly' que "Morrissey constantemente decía cosas horribles sobre The Cure. Al final me quebré y comencé a tomar represalias. Y se convirtió en una especie de disputa insignificante. Nunca me ha gustado nada de lo que ha hecho musicalmente. Pero no tengo ningún tipo de fuerte sentimiento de animosidad hacia él como persona porque nunca lo he conocido”.

¿Fumando la pipa de la paz?

Hubo que esperar hasta 2019 para verles fumando algo parecido a la pipa de la paz. Por entonces Morrissey ya se había convertido en una especie de enemigo público número uno gracias a sus desplantes cada vez más caprichosos y a sus coqueteos con la ultraderecha. Sin embargo, sí que se mostró aparentemente arrepentido de sus hirientes comentarios contra el músico gótico.

"Dije cosas terribles sobre él hace 35 años... Pero no lo decía en serio. Solo estaba siendo muy Grange Hill. Es genial cuando puedes culpar de todo al síndrome de Tourette”, explicaba Moz. Y Robert Smith zanjaba la disputa señalando que la pelea era "imaginaria" y que nunca habían tenido verdadero drama en su vida real: "Fue un poco extraño, ya que realmente no lo he tenido en mi conciencia durante los últimos 20 o 30 años. No sé. Incluso en ese momento nunca entendí bien cuál era el problema. Está lejos de ser importante ahora”.