{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Robe Iniesta se ha visto obligado a cancelar de manera abrupta su gira 'Ni santos ni inocentes' debido a un tromboembolismo pulmonar, según se ha indicado en las propias redes sociales del artista. La consecuencia más inmediata es la suspensión de los dos conciertos de este viernes 15 y sábado 16 en el Wizink Center de Madrid con los que iba a finalizar el tour. De no parar, la salud del mítico líder de Extremoduro correría un grave riesgo.
"Lamentamos comunicaros que nos vemos obligados a cancelar los conciertos de este fin de semana. Robe ha sido diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar, lo cual le obliga a guardar reposo absoluto (...) Estamos abatidos por no poder terminar esta maravillosa gira como lo habíamos planeado, pero no vamos a poner en riesgo la salud de Robe por nada del mundo”, afirma el comunicado.
El tromboembolismo pulmonar (TEP) es un bloqueo en una de las arterias de los pulmones. En la mayoría de los casos, la embolia pulmonar es causada por coágulos de sangre que viajan a los pulmones desde las venas profundas de las piernas o, en raras ocasiones, desde las venas de otras partes del cuerpo, según informa la Sociedad Española de Radiología vascular e intervencionista.
Debido a que los coágulos bloquean el flujo sanguíneo a los pulmones, la embolia pulmonar puede ser realmente peligrosa. Cuando el trombo es muy grande y obstruye la arteria pulmonar principal puede provocar incluso la muerte. Sin embargo, el tratamiento oportuno reduce en gran medida el riesgo letal.
Los síntomas del tromboembolismo pulmonar pueden variar mucho, dependiendo de la cantidad de pulmón involucrado, el tamaño de los coágulos y si tiene una enfermedad pulmonar o cardíaca subyacente, pero en general las manifestaciones clínicas más recurrentes son las siguientes:
El tratamiento en la fase inicial está orientado a estabilizar al paciente, aliviar sus síntomas, resolver la obstrucción vascular y prevenir nuevos episodios. En la mayor parte de los casos se consigue con fármacos anticoagulantes como la heparina, aunque en aquellos más críticos o en pacientes que no pueden recibirlos se opta por tratamientos quirúrgicos percutáneos como la trombectomía.
Pasados los primeros días y una vez que el paciente esté en casa, deberá tomar anticoagulantes por vía oral (Sintrom, Xarelto, Eliquis, Pradaxa y Lixiana) durante un periodo mínimo de 3 meses.