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Nuestra banda sonora del año: diez discos que han marcado el 2024

  • En estos doce meses hemos asistido a varias lecciones de madurez y sabiduría de la mano de los artistas veteranos

  • Del regreso de The Cure a la doble reinvención en directo de Fangoria, pasando por el góspel torrencial de Nick Cave

  • Cinco libros del 2024 que te ayudarán a afrontar el 2025

Las listas de todo tipo que pueblan los medios de comunicación cuando finaliza el año suelen ser un muestrario de gustos, con los que se puede coincidir o no, pero que normalmente dicen más de quien las elabora que de quienes aparecen reseñados. La de Uppers no es distinta. En un medio que lleva por bandera el valor de la experiencia y la madurez, tiene todo el sentido del mundo que a la hora de hacer balance de los últimos doce meses nos inclinemos por destacar a aquellos artistas veteranos que desafían la nostalgia y siguen vigentes, demostrando que aún tienen mucho que aportar a la música. Estos discos forman parte de la banda sonora de nuestro 2024.

The Cure - 'Songs of a Lost World'

En la vida de todo artista hay un momento en el que se enfrenta cara a cara con su propia mortalidad. Le pasó a Bowie, le pasó a Leonard Cohen y ahora le ha ocurrido a Robert Smith, quien, después de 16 años sin publicar nada nuevo al frente de The Cure, ha reunido un puñado de canciones que hablan de un mundo perdido que quizás ya solo existe en la memoria. Sin concesiones a su perfil más pop, la banda se sitúa lo más cerca que ha estado nunca del océano atmosférico de 'Disintegration' (1989). Y sí, la espera ha merecido la pena.

Pearl Jam - 'Dark Matter'

La única banda que queda en activo del grunge de los 90 también pasó por el taller de puesta a punto del productor Andrew Watt (Rolling Stones, Iggy Pop, Ozzy Osbourne) para su duodécimo disco de estudio, con resultados más que convincentes. Los de Eddie Vedder suenan enérgicos y musculosos con un repertorio bien equilibrado de rockers y medios tiempos en el que las arrugas no se disimulan sino que se exhiben con una honestidad brutal.

Lucinda Williams - 'Sings The Beatles from Abbey Road'

La veterana Lucinda Williams era solo una niña de 11 años cuando los Beatles se metieron en su vida para no salir nunca de ahí. A punto de cumplir los 72, y recuperada del derrame cerebral que sufrió en 2020, la gran dama de Lake Charles pone su maltrecha voz de superviviente al servicio del cancionero inmortal de los 'fab four'. Y el disco, grabado en los estudios de Abbey Road junto a su banda habitual, transmite respeto reverencial al material original aportándole aspereza, rugosidad y hondura.

Nick Cave and the Bad Seeds - 'Wild God'

A estas alturas es imposible que Nick Cave nos sorprenda con un disco mediocre o simplemente inferior al notable. El australiano no abandona la excelencia en su último trabajo, en el que por fin se disipa la niebla de tristeza lúgubre que se había instalado en su música desde la muerte de su hijo Arthur a los 15 años y deja entrar (algo de) luz y esperanza. Coros góspel, arreglos más ampulosos y las Malas Semillas recuperando el protagonismo para un álbum de expresividad torrencial.

Beth Gibbons - 'Lives Outgrown'

La legendaria cantante de Portishead es de las que piensan que si no hay nada importante que decir es mejor callar. Quizás por eso se ha tomado más de una década en armar este álbum en solitario. A sus 59 años, Gibbons nos cuenta lo que significa hacerse mayor desde un cierto vértigo existencial. Por supuesto, su mágica voz sigue conservando el antiguo hechizo en piezas sombrías que combinan la tensión cinematográfica de su antigua banda con una especie de folk elegíaco y otoñal.

Fangoria - 'ATP ATL (Atodo piano / A todo láser)'

2004 ha sido un año sabático para Fangoria, con solo dos conciertos ofrecidos. Eso sí, muy especiales, con el show dividido en dos mitades muy diferenciadas. Por un lado, grandes canciones de su repertorio y de Los Pegamoides con los arreglos del pianista Martin Watkins desde un ángulo drama-queen. Y por otro, el segmento a todo láser, dando rienda suelta a su formato más zapatillero en versiones "turbo-megatrón-máquina". Tan bien quedó que lo plasmaron en este doble disco imprescindible para fans.

Mikel Erentxun - 'Navidad'

Como calentamiento para esa gira de celebración del 40 aniversario de Duncan Dhu que llega en 2025, Mikel Erentxun se metió en el estudio para grabar un disco que girase en torno a la Navidad, pero no de versiones, sino con material propio inédito. Con alguna excepción como el villancico ‘Noche de paz’, que el músico interpreta junto a su hija Dakota, de diez años, o 'El tamborilero'. El resultado, tan acogedor y reconfortante como todo lo que graba el músico donostiarra.

Amparanoia - 'Fan Fan Fanfaria'

La última reencarnación del proyecto de Amparo Sánchez, compuesto ahora mayoritariamente por mujeres, se ha fusionado en esta ocasión con la charanga Artista del Gremio para darle un barniz  'balkan-mex-swing-electro-charanga-mestizo' a algunas de las canciones más populares de su carrera, como 'Que te den' y 'Buen rollito', y a varios temas nuevos. Toda una explosión de energía que han sabido llevar a sus directos por toda la geografía española.

Dorian - 'Futuros imposibles'

De las cenizas de la relación sentimental Marc Gili y Belly Hernández surgió este séptimo álbum de Dorian, un regreso a toda su gloria synthpop deudora de la mejor new wave, dejando atrás los experimentos incomprendidos de 'Ritual' (2022). Imposible que esa traumática ruptura amorosa de sus dos líderes no se refleje en las letras, que en cualquier caso se decantan por mirar hacia delante como la mejor opción para afrontar cualquier final.

León Benavente - 'Nueva sinfonía sobre el caos'

Las canciones de León Benavente casi siempre hablan de gente de mediana edad que flaquea, que está cansada, que teme no poder seguir el ritmo, pero que siempre encuentra fuerzas para reponerse y recuperar su lugar (cualquier lugar) en el absurdo del mundo moderno. Tras el ligero patinazo de 'ERA' (2022), el cuarteto afronta su primera década de existencia doblando su apuesta por una electrónica turbia e industrial que tiñe de existencialismo su rock rabiosamente contemporáneo.