Coque Malla defiende a Raphael: "Se cumplieron rigurosamente todas las medidas de seguridad"
El músico madrileño ha mostrado su reconocimiento a los organizadores del concierto y al propio Raphael, por el que siente "admiración" y "respeto"
"No sabéis el rayo de luz que significa para la gente de esta profesión agonizante que se lleve a cabo algo así", ha aseverado Malla
El concierto de Raphael, el más multitudinario desde que dio comienzo la pandemia, ha generado un aluvión de críticas durante los días posteriores. La situación sanitaria, las restricciones para juntarse con familiares en Navidad, el hartazgo de una sociedad cansada por las medidas de prevención ha provocado el enfado de personalidades de todos los ámbitos. Menos han sido los que han decidido romper una lanza en favor del artista de Linares y la organización del WiZink Center. Uno de los últimos ha sido Coque Malla (51 años), que ha defendido que el concierto se realizó con todas las medidas de seguridad.
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Para el artista madrileño ha sido un "gustazo" ver las imágenes del concierto respetando las medidas de seguridad "después de tantos meses de incongruencias, con bares atestados de gente sin mascarilla, vagones de metro reventados, aviones o centros comerciales". Una justificación que no responde a su gusto personal por Raphael, del que ha asegurado que no es, precisamente, "un devoto fan".
"Admiración" y "respeto"
"Toda mi admiración y respeto (y por qué no decirlo, mi envidia) a él, a todo su equipo y al equipo del WiZink Center por los conciertos de estos días en Madrid", ha expresado el músico, después del escándalo que se ha montado por la cercanía a las fechas navideñas, las restricciones en las reuniones sociales para estas fechas y el repunte de casos en la Comunidad de Madrid, tal y como aseguró la semana pasada el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
El concierto, "un rayo de luz"
"No sabéis el rayo de luz que significa para la gente de esta profesión agonizante que se lleve a cabo algo así", ha insistido Malla, que también ha aprovechado para incendiar todavía más el debate al calificar de "mediocridad, desinformación, crítica fácil y burda y tontería" los argumentos de los críticos con el concierto. "Que se la lleve el viento, como tarde o temprano se va a llevar a este virus de mierda", ha cerrado el músico.
La ironía de Anabel Alonso
Una de las críticas que más ha resonado estos días en redes sociales ha sido la de Anabel Alonso. La actriz, muy activa en Twitter, se sumó a los mensajes en contra del concierto y publicó un tuit cargado de ironía. "Si invito a Raphael en Navidad, podemos juntarnos hasta 5.000, ¿no?", escribió Alonso, generando muchas reacciones y viralidad: más de 1.900 retuits y 10.200 me gusta.
El médico Javier Padilla también hizo palpable su malestar al escribir un hilo en su cuenta de Twitter alertando contra los "riesgos ocultos" de una celebración tan masiva. "Movilizar a 5.000 personas que quieren tomarse una cañita (...) Cuatro días hasta Nochebuena, cinco hasta Navidad, 11 hasta Nochevieja. El timing (de incubación) es perfecto", opinó el médico.
El problema reside en los mensajes contradictorios por parte de la administración y los hechos como estos. Existe, en opinión del médico, una "incoherencia" a este respecto que puede desembocar en un decrecimiento en la confianza sobre las medidas que vayan a venir. "Lo de convivir con el virus se basa en la proporcionalidad de las medidas y la coherencia de los mensajes, que permite asumir acciones en función de lo permitido y la información dada. Las incoherencias en comunicación minan la confianza en medidas posteriores"