De vez en cuando, conviene echar la vista atrás y observar con detenimiento las grandes obras maestras de tiempos anteriores. El libro que te descubrió un mundo nuevo, el programa de televisión con el que pasabas tiempo junto a tu familia, la película con la que conociste un género que a día de hoy te apasiona… O el disco que te acompañó a lo largo de tu vida, en las buenas y en las malas. Porque todos tenemos un álbum que, aunque pase el tiempo, siempre está ahí. En una mirada retrospectiva y nostálgica, recopilamos diez discos rockeros que este año cumplen 50 años.
El padre del country lanzó, en 1972, su decimoctavo disco de estudio. Ya llevaba algún tiempo firmado con una multinacional, Columbia, que le permitió destacarse como el gran referente de su género en las décadas de los 70, 80 y 90. Su disco, más animado, incluye ritmos más rápidos que trabajos musicales posteriores, más profundos e inevitablemente relacionados con su canción 'Hurt', el tema más triste y famoso de su carrera. El sonido de Arkansas, estado muy cercano a Mississippi, queda patente en toda su obra. Un estilo que destila la característica onda sureña que da vida al género.
En plena eclosión de los Stones, surgió un disco que generó un gran impacto en su carrera. Así lo definió Mick Jagger: "es como un viaje por carretera por Estados Unidos, que suena a blues, a country, a gospel y a rock and roll de los años 50". Fue el primer disco del grupo producido en Francia, donde se mudaron después de pasar gran parte de su carrera en Londres. Se dice que las sesiones de grabación y producción del disco estuvieron empapadas de drogas y alcohol. En medio de aquella nube, nació un disco de puro mestizaje de estilos, aunque siempre ligados al rock and roll.
La banda británica, pionera del Hard Rock e influencia de muchos de los grandes grupos del género posteriormente, publicó su sexto álbum de estudio, que fue producido en Suiza. De aquellas sesiones difusas surgieron grandes temas para el género como Highway Star o Never Before. Aquel trabajo, uno de los más representativos de la banda, fue reeditado en el año 1997, con nuevos arreglos y una remasterización acorde a los tiempos que se estaban viviendo.
En 1972 vio la luz una de las canciones más importantes de la historia del rock, incluida en uno de los álbumes más reconocibles y representativos del músico Lou Reed: Walk on the Wild Side. Este hit, una de las canciones más sonadas en la cultura pop mundial, se incluye dentro del LP Transformer, que también incluye canciones como Perfect Day o Satellite of Love. Melódicamente superlativo, el disco se mantiene, a día de hoy, como una de las grandes obras que surgieron en los años 70.
Si bien no se trata de un álbum de rock per se, la vibración que transmitió James Broen con su Get on the Good Foot invita a desmelenarse tanto como las mejores canciones de los Rolling Stones. Precursor del funk, figura enteramente influyente del soul y uno de los precursores de las grandes modas musicales de las décadas posteriores, Brown produjo un excelente álbum que combina la melodía con el baile.
Con tan solo 14 años, el controvertido músico estadounidense comenzó a hacerse un lugar en la industria musical estadounidense con discos como Ben, que podría considerarse como uno de los grandes precursores de lo que hoy se conoce como R&B contemporáneo. Su voz, todavía púber, desprende el desparpajo suficiente como para dar el pequeño golpe en la mesa que supuso este álbum. Ese mismo año, ya había publicado Got to be there, su primer LP en solitario.
Referente de la canción de autor, el legendario compositor canadiense publicó uno de los álbumes más importantes de la década. Harvest es una oda al rythym and blues, con armónicas y una voz joven y poderosa. Es una de las primeras obras en las que Young se lanza a apropiarse y hacer, a su manera, un género tan enraizado en Estados Unidos como el country. Fue muy aclamado por la crítica.
El rey del rock and roll, tal y como ha sido apodado por la crítica, la prensa y la cultura popular a lo largo de su carrera, lanzó al mercado un LP más melódico, menos intenso que otros, aunque muy acorde al momento musical en el que por aquel entonces se encontraba.
El máximo referente del Glam Rock sorprendió a todos con un disco de época. Fue en este LP donde surgió una de las canciones más importantes de la historia de la música: Starman. Ese viaje espacial, propio del imaginario de Bowie, dio la vuelta al mundo y se posicionó como uno de los himnos de toda una generación.
Un estilo desenfadado, suave y melódico capitalizó el sonido de Obscured By Clouds. El aura psicodélica de su sonido ha sido muy recordado por generaciones posteriores, en una clara influencia de corte rock que, hoy por hoy, continúa vigente.