Se ha calculado que es a la edad de ocho años cuando los niños dejan de creer en los Reyes Magos (eso concluyó un estudio de la firma Chicco en 2009). No estamos de acuerdo: la ilusión por recibir regalos el 6 de enero dura toda la vida, por más que sepamos que Melchor, Gaspar y Baltasar viven más cerca de nosotros de lo que de niños creíamos. Y entre los obsequios que desenvolvemos esa mañana mágica entre el aroma de azahar del roscón los hay que verdaderamente emocionan: por lo que son, por lo que significan, por quién fue el "rey" o la "reina" que lo encargó. Les hemos preguntado a siete uppers de prestigio en diferentes ámbitos (la música, la cocina, la fotografía, la literatura, la medicina, el periodismo y la televisión) cuál fue ese presente inesperado que les hizo revivir la ilusión de la infancia y por qué.
El CEO de Subterfuge Records aún no ha podido disfrutar su regalo más especial… ¡y no por falta de ganas! "En las navidades del 2019, es decir, a punto de entrar en el fatídico 2020, cuando nadie esperaba lo que pasó, me regalaron un viaje para hacer en abril a Marrakech y otros destinos del norte de África, una de las cosas que tenia pendientes en mi vida. Cuando me lo entregó Irene, mi pareja, me hizo una ilusión tremenda, era una especie de sueño cumplido, y pensé: ¡qué buen regalo! Desafortunadamente, por culpa de la maldita pandemia mutante fue imposible realizar ese viaje, pero en un amago de optimismo se aplazó para el año siguiente. En el 2021 desgraciadamente tampoco se pudo hacer, dadas las circunstancias. Así que sigue siendo mi regalo favorito, aunque no sé cuándo lo abriré… Pero me encanta, primero por lo que implica, continente y contenido, y segundo por lo que significa: cuando lo haga habrá pasado esta pesadilla y volveremos a viajar, a disfrutar en libertad, sin mascarillas y sin miedos. Y entonces sí que será el mejor de los regalos".
"Algunos dicen que soy maniático; yo digo que soy supersticioso", reconoce el poeta, novelista y ensayista. "En cualquier caso, tengo mis costumbres, y una de ellas es que siempre desayuno en una taza que me regalaron mis niños pequeños por Reyes, cuando debían de tener como unos dos años, a través de su madre. Incluso esta temporada que he estado confinado por coronavirus y me tenían que traer bandejas a la puerta del despacho, todos los días cambiaba el café de la taza en la que venía a mi taza de la suerte. Sin duda, es mi regalo favorito".
"Uno de los últimos que me han regalado ha sido una guitarra acústica de viaje", revela el responsable de Casa Solla (Polo, Pontevedra), con una estrella Michelin. "Hay un formato de guitarras acústicas pequeñitas, como las que usa Ed Sheeran, y están muy guay, porque puedes llevarlas contigo de viaje. A mí que me gusta mucho tocar, y llevar una acústica normal a veces es complicado porque son muy grandes y debes comprar un billete aparte para ella o meterla en bodega, pero allí sufre mucho. Un día comenté de pasada que qué guay eran esas guitarras, y el Rey Mago recogió la idea y me regaló una, además manufacturada en la fábrica que compró Ed Sheeran. Me hizo muchísima ilusión; era como, guau, no solo es una acústica de viaje sino además de una construcción maravillosa, muy bonita y muy bien fabricada".
El acreditado fotógrafo, que hasta el 25 de febrero expone en la galería Nikon de Madrid, creció en Australia, adonde sus padres marcharon en busca de oportunidades. "Yo tenía un añito, en 1962, cuando nos fuimos. Allí nació mi hermana. Me crié como un australiano más: mi primer idioma fue el inglés. Recuerdo el cole, la tele (series como Star Trek, The Monsters y Thunderbirds, que en España se tituló 'Guardianes del espacio', eran mis favoritas)… En 1967 me compraron un juguete que a la postre sería mi preferido: una réplica de la nave Thunderbird 2, con la que jugué hasta que en 1970 volvimos a España. En 2019, buceando en eBay, encontré el mismo juguetito, articulado y todo. Un día, mi pareja, Soray, cogió mi ordenador, lo vio en el historial y me lo compró. Yo no me volví a acordar de la nave en cuestión hasta que en Reyes de 2020 me dio un paquete que contenía ese mismo juguete con el que jugaba de niño. Lo recordaba siempre con mucho cariño, y por eso es el regalo más bonito que me han hecho en estas fechas navideñas. De momento".
"Recibí un regalo que me hizo mucha ilusión en los Reyes del año pasado y que no me esperaba en absoluto: un iPad", nos cuenta el eminente doctor, director de la Clínica del Sueño Estivill (Barcelona). "Os parecerá que esto no es nada novedoso, pero sí en mi caso. Utilizo ordenadores desde hace muchos años, portátil, de sobremesa, el móvil, pero no tenía un iPad y le pedí uno a los Reyes para usarlo con algo que es mi hobby: las letras de las canciones que solemos cantar con mi grupo de música, Falsterbo (el cual, por cierto, acaba de lanzar un LP que se llama Adeu Paf), Me hizo muchísima ilusión y la verdad es que lo utilizo mucho porque ahí tengo las letras y me sirve de chuleta cuando estamos actuando".
Para este veterano periodista, acérrimo admirador de Frank Zappa (presume de atesorar sus 118 discos oficiales, en casi todas las ediciones), la biografía definitiva sobre el iconoclasta músico era el mejor regalo que podía esperar de Melchor, Gaspar y Baltasar. "Seguramente el que más ilusión me ha hecho de Reyes en los últimos años ha sido un ejemplar en castellano de La verdadera historia de Frank Zappa. Memorias, narradas por el propio Zappa al periodista Peter Occhiogrosso. Soy republicano acérrimo, pero en este caso debo creer en los Reyes, porque, a través de mi hermano, eso sí, Sus Majestades acertaron totalmente: creo que tengo casi todos los libros que se han publicado sobre Zappa, no solo en España, y este era el único que me faltaba. Luego, como buen coleccionista, me compré la edición original en inglés".
"Hace cuatro años falleció mi madre, y desde entonces la tradición de los Reyes Magos se ha diluido mucho en mi familia. Solo recibe regalos mi padre. Pero al año siguiente pedí a los Reyes un forro polar que le había pertenecido a ella. La verdad es que me venía muy bien, porque soy muy friolera, y por otra parte el llevar una prenda de mi madre significaba mucho para mí. ¡Y me lo trajeron!", nos cuenta Arévalo, realizadora de eventos para televisión (entre ellos, y desde hace ocho años, la gala de los Premios Ondas) y actualmente de varios formatos en el canal autonómico TVG. "Tiene para mí un grandísimo valor sentimental. A día de hoy, y han pasado tres años, no me lo quito de encima. Es, sin lugar a dudas, el mejor regalo de Reyes que he tenido".