Hace 11 años que Miguel Ríos engañó a todo el mundo. En 2011 anunciaba su adiós de los escenarios y, si todavía hay algún despistado, fue su gran mentira. Solo hay que ver la que montó el pasado sábado en el Wizink Center de Madrid ante unas 10.000 personas en la celebración del 40 aniversario de su espectáculo musical. El público sabía lo que iba a ver en el escenario, se había anunciado que artistas como Amaral o Vetusta Morla acompañarían a Ríos esa noche, pero siempre hay alguna sorpresa que deja a todos boquiabiertos, y en este caso Javier Bardem fue el encargado de hacer del show una cita única.
Sin duda alguna nadie se esperaba la aparición del actor en el escenario teniendo en cuenta que quedan dos semanas para la celebración de la gala de los Premios Oscar y, debido a su nominación a mejor actor, Bardem tiene una agenda de lo más apretada en Estados Unidos. Según cuenta El País, el mismo sábado por la mañana el actor llegó de Los Ángeles, se echó una siesta y se fue hasta el recinto en el centro de Madrid para ensayar 'Bienvenidos'.
Al parecer, el manager de Miguel Ríos tuvo mucho que ver en ese encuentro en el escenario del Wizink Center. "Javier quiso participar en el rodaje de un documental ('Cruce de caminos') sobre Miguel Ríos y me acerqué a conocerlo. Semanas después, cuando se planteó el concierto del 40 aniversario de Rock & Ríos, le llamé para ofrecerle participar", cuenta Manuel Notario en unas declaraciones recogidas por El País. Una petición que el intérprete no tardó en aceptar.
La aparición de Bardem fue de lo más inesperada. De repente el intérprete aparecía en solitario sobre el escenario, tan solo con la compañía de la banda, y comenzaba a cantar uno de los temas más reconocidos e intergeneracionales de Ríos, 'Bienvenidos'. El actor nominado al Oscar se movió y cantó sobre el escenario como un verdadero rey del rock hasta que apareció el verdadero protagonista del concierto y cantaron a dúo.
Y si con esto los asistentes creían que lo habían visto todo, para rematar ese 'Bienvenidos' se les unía Lúa, la hija de Miguel Ríos a la que le dedicó 'Lúa Lúa Lúa' cuando solo era un bebé y que cerró el concierto del sábado. Volviendo a la aparición del Bardem, los tres terminaron cantando a pleno pulmón poniendo en pie a todo el Wizink Center en uno de los espectáculos más especiales que se han hecho en el recinto.
La relación del actor con el músico viene de lejos. Bardem acudió a su primer concierto cuando tenía 14 años, en 1983, junto a sus hermanos y su madre, Pilar Bardem, y precisamente sobre aquel escenario estaba Miguel Ríos, quien sonaba mucho en su casa debido a la buena relación entre la matriarca y el cantante. "La conocí hace muchísimo tiempo, cuando sus niños eran jovencillos y ella estaba en el teatro", recordó un día el artista.
Más allá de su aparición, Bardem se quedó el resto del concierto junto a su hermano Carlos y disfrutó del espectáculo, en especial cuando apareció sobre el escenario Rosendo Mercado y el recinto se vino abajo de la emoción.