Igual ni te diste cuenta, pero si eres de los que no se perdía una fiesta de música electrónica durante las décadas de los 70, 80 y 90, probablemente hayas escuchado en más de una ocasión alguna sesión del francés Jean Michel Jarre (72 años), icono de la música de ambiente y uno de los pioneros de la instauración de la electrónica en las discotecas de todo el mundo. Ahora, su trance. Si te apetece algo de marcha como la de antaño para despedir este maldito 2020, presta atención.
Gracias a la realidad virtual, uno de los pioneros de la música electrónica en Europa ofrecerá un concierto único desde una futurista y renovada Catedral de Notre-Dame. Solo, con su equipo de mezclas y un ordenador, Jarre despedirá de esta forma un año difícil para la humanidad. Una sesión de 45 minutos en la que presentará su obra Electronica (consta de dos volúmenes grabados en 2015 y 2016) y volverá a hacer sonar algunos de sus temas clásicos que tanto hicieron vibrar a los más festivos y resistentes durante las décadas en las que este sonido comenzó a emerger.
Welcome to the Other Side es el nombre del proyecto que tienen entre manos la ciudad de París y la UNESCO, que patrocina el evento. El audio será publicado al día siguiente para dar la bienvenida a 2021 y el concierto se retransmitirá tanto en streaming como por la radio pública francesa, France Inter, o el canal de noticias BFM París. Un Notre-Dame renovado, pero también un nuevo Jarre, que remezclará sus temas más legendarios para hacer vibrar al público, aunque sea a través de la pantalla. La clave, sin duda, es la posibilidad de sumergirse de lleno en la experiencia a través de unas gafas de realidad virtual.
A sus 72 años, Jarre no ha dudado en aceptar el encargo y volver a hacer suyos los escenarios, en un año donde los directos en vivo han brillado por su ausencia. Pionero del trip-hop, de la música electrónica de ambiente y uno de los impulsores de lo que después se conocería como trance, este francés de 71 continúa muy activo en el mundo de la música. El año que presentó el primer volumen de su Electronica, el festival Tomorrowland quiso aunar el impulso juvenil con la experiencia y juntó, en un mismo escenario, a uno de los estandartes de este género (Armin Van Buuren) y al jefe de jefes, Jarre. El resultado fue un cruce intergeneracional que hizo vibrar al público del festival más importante de la música electrónica.
Natural de Lyon, Francia, ha visitado nuestro país en varias ocasiones, ofreciendo sesiones en Barcelona y Madrid principalmente en una de las giras más poderosas que se recuerdan, su 'Tour' europeo de 1993. Armado con sus teclados y sintetizadores, produjo uno de los álbumes fetiche de la historia de la música electrónica: un pequeño EP de apenas 6 temas (Oxygene, 1976) que, visto en perspectiva, ha servido de influencia para infinidad de artistas de este espectro musical. Sus multitudinarias giras y esa vocación innovadora le han catapultado hasta los anales de la historia del género.
Otro de los hitos por los que siempre se le recordará es por el concierto en Houston, Texas, en 1986. En aquella ocasión, fue la mismísima NASA la que le invitó para celebrar su 25 aniversario. Allí reunió, según cuentan los organizadores, a más de un millón de personas que se fundieron en una sesión llena de sonidos espaciales y que supuso el primer gran hito de la música electrónica, que por aquel entonces ya cosechaba mucho éxito entre la juventud. Aunque ya se encontraba muy asentado como personalidad del mundo de la música, aquello fue el impulso definitivo.