María del Mar Rodríguez Carnero no ha tenido una vida fácil. Mejor conocida como la Mari de Chambao, fue la vocalista del grupo desde 2002, pero en 2005, en pleno éxito, se produjo un hecho que marcó su vida y su carrera cuando le diagnosticaron cáncer de mama "2005 fue un año gordo, Chambao tenía un hueco en la escena musical de este país, nos llovieron los conciertos, y me llegó un sablazo de salud: el cáncer de mama", le explicaba la artista a Risto Mejide hace unos años en 'Chester'. Ahora la cantante ha anunciado que vende la casa a la que llegó justo cuando le diagnosticaron la enfermedad.
En la entrevista con Risto, la cantante relató cómo se enteró de que padecía el cáncer. "Estando en Madrid, en casa de mi mánager, me toqué el bulto que tenía en el pecho. Jamás pensé que eso era un cáncer. Yo no me he puesto jamás enferma y fui al ginecólogo y al patólogo y me hicieron una biopsia", contó entonces la Mari.
"Me diagnosticaron carcinoma ductal infiltrante de grado 3. Pregunté qué era eso. Me dijeron que era un cáncer malo y que tenía que operarlo ya. Era agresivo, estaba en estadio 3 y ahí me derrumbe. Pensaba que me iba a morir. Para mí vivir es todo, junto a viajar. Creía que iba a durar 30 años. Yo quería durar más", explicó sobre una experiencia que le marcó por completo la vida.
Ahora, la artista ha colgado en su Instagram varias fotos de su casa junto a un texto en el que explica que, 16 años después, vende el hogar al que llegó nada más diagnosticarle el cáncer.
"Hace 16 años llegué a esta maravillosa casa con cáncer de mama recién diagnosticado, una hipoteca a mi espalda, una gira de dos años que 'Pokito a poko' me sanaba y muchos por vivir. Volví a nacer, renacer (nacer de nuevo después de la muerte real o aparente). Hoy me he despedido de ella con amabilidad, agradecimiento y felicidad. Alguien llegará y será su soporte de bellas viviendas", escribía hace unas horas en sus redes sociales.
"Gracias por tanto vivido y tanta música que ha nacido en tus paredes y en tus cielos y en tus aguas y en tus tierras. Gracias por dejarme despedirme de Lua con tanta tranquilidad y respeto por los seres queridos y los amores vividos y la amistad y mi familia entera. GRACIAS. Ahora sé que mi hogar lo llevo a cuestas, soy yo. Está en venta hasta que encuentre su alma gemela". Con estas palabras, reflexiones y recuerdos la Mari de Chambao se despedía hace unas horas de su hogar en los últimos años que tantas confidencias y canciones guarda entre sus paredes.