Neil Young demandará a Trump: "No permitiré que mi música se utilice para el odio"
El mandatario norteamericano utilizó dos de las canciones de Young para sus mítines electorales: 'Rockin' in the Free World' y 'Devils Sidewalk'
Young le reclama una factura de 750 a 150.000 dólares por incumplir el copyright
Ya avisó hace un tiempo: no quería que su música sonara en los mítines de partido republicano. Y quien avisa no es traidor. Siguiendo la estela de los Rolling Stones y otros artistas que se niegan a que el presidente Donald Trump use su música en mítines, Neil Young ha anunciado una demanda contra el mandatario norteamericano por utilizar una de sus canciones en algunos mítines electorales para las elecciones presidenciales de este mismo año.
"Esta queja no se extiende a menospreciar los derechos y opiniones de los ciudadanos americanos, que son libres de apoyar al candidato que elijan. Sin embargo, el demandante, en sus plenas facultades, no puede permitir que su música sea utilizada como tema para una antiamericana y divisoria campaña de odio e ignorancia", se escribe en el comunicado, que ha sido publicado en la web oficial de Neil Young.
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La demanda se ha basado en que Neil Young es el propietario único y legítimo de los derechos de 'copyright' sobre sus canciones y que el equipo de campaña de Trump ha utilizado sin permiso su música en mítines electorales. El cantautor canadiense alude a dos de sus canciones utilizadas por Trump: 'Devils Sidewalk' y 'Rockin' in the Free World'. En concreto, además de señalar que se han utilizado en numerosas ocasiones, Young hace referencia al mítin de Tulsa, Oklahoma, el 20 de junio de este mismo año.
Por utilizar estas dos canciones, Young le reclama a Trump una factura de entre 750 y 150.000 dólares por cada infracción. Por el momento, el entorno del presidente Trump no se ha pronunciado al respecto de la denuncia por parte del cantautor canadiense.
Young ha sido el último artista que ha denunciado a Trump por utilizar una de sus canciones en actos políticos. A los Rolling Stones, que amenazaron con demandar al presidente estadounidense por utilizar 'We are the champions' en una convención republicana en 2016, se les unió la familia de Tom Petty por usar 'I Won't Back Down'. Fue en el mismo mítin de Tulsa, Oklahoma, en el que también utilizó las dos canciones del cantautor canadiense.