El alzhéimer es una de las enfermedades más destructivas para las personas de edad avanzada y los familiares que la sufren. La pérdida de recuerdos, unida a la dificultad para realizar tareas domésticas corrientes y la merma de facultades como el habla hace que los últimos años de las personas que la padecen sean realmente duros. De acuerdo con los datos del ministerio de Sanidad, esta enfermedad afectó a más de 700.000 personas en España en 2019, siendo la incidencia del 0,05 % entre los 40 y los 65 años y creciendo hasta el 12,1 en las personas de 75 a 79 años. En este contexto, el psicólogo y músico Pepe Olmedo ha creado un proyecto musical para que las personas que la sufren puedan vivir los últimos años de vida de la manera más digna.
Olmedo ha creado una lista de reproducción con las canciones que acompañaron a las personas que sufren alzhéimer a lo largo de su vida. Con ello busca trabajar la nostalgia, volver a abrir el baúl de los recuerdos con las canciones o melodías que despiertan emociones. De esta forma, hace de la música una terapia de apoyo. "Si intentamos comunicarnos con ellos a través de la emoción lo vamos a poder conseguir", afirma el psicólogo. El nombre del proyecto es 'Música para despertar' y ya se ha instalado en muchos centros del país.
Entre las canciones de la lista de reproducción, que se va actualizando conforme al paso de los años, se encuentran clásicos como 'Toda una vida', de Antonio Machín; 'Bésame mucho', de Los Panchos; 'El Porompompero' de Manolo Escobar o 'Mirando al mar', de Jorge Sepúlveda. 3 horas 38 minutos de música de épocas pasadas para que cualquier acción cotidiana se convierta en una regresión a los tiempos de antes, y con ello, despertar recuerdos que nuestros mayores creían olvidados.
Son ya 7 años recuperando canciones. Sinatra, Lola Flores, Sara Montiel, Carlos Gardel... La lista abarca 71 canciones en total. "Su mente funciona a día de hoy de otra forma pero sus emociones perduran", explica Olmedo, que también asegura que a través de este proyecto pudieron reducir drásticamente el uso de fármacos relacionados con esta enfermedad en una residencia de Granada, donde comenzó el proyecto. A día de hoy, la iniciativa se encuentra presente en más de 40 residencias de mayores de toda España. "Es un momento de conexión con su historia de vida", define el psicólogo.
Los Stop, Fórmula V, la Orquesta de Cámara de Madrid o Núria Feliu completan la lista junto a muchos artistas más, que tienen en común el hecho de haber puesto la banda sonora de miles de familias en nuestro país durante el siglo XX. Olmedo sigue buscando entre la música de tiempos pasados para encontrar más canciones que evoquen recuerdos. Porque solo potenciando las emociones nos podremos comunicar con ellos de forma efectiva.
En Uppers tratamos el tema hace algunos meses, tratando de establecer los síntomas prematuros para que sea posible una detección precoz. La desorientación es uno de ellos. No reconocer dónde se está o cómo se llega a lugares que suelen frecuentar, como el supermercado, la peluquería o la casa de un amigo puede ser un síntoma claro de esta enfermedad. Mercedes, hija de una persona con alzhéimer, recuerda cuando su madre fue al cementerio sola y al volver se perdió. "Me dijo que se metió por una carretera que no conocía y luego no sabía volver".
A ello se le puede sumar la disminución de la concentración (olvidar qué iba a hacer, tener más despistes cotidianos) o los cambios de humor repentinos, cuadros de ansiedad o sensación de fatiga. Esto se da en una primera fase en la que el paciente puede mantener conversaciones normales, las comprende y puede expresarse bien, pero sus frases tienden a ser más cortas y puede mezclar ideas que no tengan nada que ver con lo que se está planteando.