No se puede hablar de dioses de la guitarra sin mencionar a Jimi Hendrix, el músico nacido en Seattle que hacía con su guitarra lo que Freddie Mercury hacía con su voz y que se convirtió en una leyenda al atreverse a experimentar, crear su propio sonido y desafiar las reglas.
Jimi Hendrix murió a los 27 años (uno más de los genios que se unieron al trágico Club de los 27) en un incidente extraño que, hasta la fecha, hace que sus fanáticos se preguntan si realmente fue un accidente, pero eso no es lo que define su vida y carrera. El paso de Jimi Hendrix por el mundo fue corto, pero fue suficiente para marcar una diferencia en la música y convertirse en una leyenda de la talla de Chuck Berry o BB King.
En solo 4 años, Jimi Hendrix pasó de ser un músico desconocido y autodidacta a uno de los compositores, guitarristas y artistas más reconocidos, celebrados y admirados de la década, y fue él quien terminó de definir la identidad musical de finales de los años 60. Pero ¿es en realidad el mejor guitarrista de la historia?
Son muchos los que se por pelean el título, Bob Dylan (que además usó su música como una forma de poesía que le valió el premio Nobel), Eric Clapton, Pete Townsend, el dios del blues de los 80 Stevie Ray Vaughan, Kurt Cobain o el extravagante Prince son grandes leyendas que sin duda merecen ser reconocidas y admiradas por todo el que se llame fanático de la buena música, pero Hendrix tenía algo especial.
El sonido de Hendrix era impactante, pero también lo era la técnica que usaba para tocar, lo hacía detrás de la cabeza, con los dientes y hasta llegaba a incendiar sus guitarras. Los musicólogos describen su técnica como 'estilo de piano', donde el pulgar se usaba para cubrir la sexta cuerda y sostener las raíces de los acordes, dejando los otros dedos libres para cubrir tanto la armonía como la parte principal, suena muy técnico, pero es lo que le dio mayor libertad a la hora de tocar y le permitió crear canciones imposibles como “Little Wing”.
Hendrix además era experto a la hora de combinar géneros y estilos para crear cosas nuevas, usando una combinación de sonidos del Blues, Rock’n’Roll, R&B, Jazz, Soul, American folk y British Rock, llevando el rock psicodélico a un lugar que nadie había visto antes.
El mismo Eric Clapton dijo después de ver a Hendrix en una ocasión que "Tocó casi todos los estilos que puedas imaginar, y no de una manera llamativa. Quiero decir que hizo algunos de sus trucos, como jugar con los dientes y a sus espaldas, pero no fue en un sentido eclipsado en absoluto, y eso fue todo... Se fue, y mi vida nunca volvió a ser la misma”.
Finalmente, Hendrix es el mejor guitarrista de la historia por un motivo en especial, le mostró al mundo que para la música no hay reglas, que se vale seguir un camino diferente, jugar, experimentar, romper estereotipos e innovar, y eso es lo que muchos otros músicos admiran del genio zurdo. Jimi Hendrix lo hacía todo de forma natural y lograba que pareciera fácil, cuando en realidad estaba haciendo algo excepcional.
Jimi Hendrix parecía tener un talento sobrehumano y, aunque su carrera como solista duró poco más de tres años, al día de hoy, todo tipo de músicos y artistas lo citan como una referencia y fuente de inspiración, desde el pianista de jazz Herbie Hancock, hasta los Beastie Boys.
Generalmente, a los músicos les toma décadas convertirse en leyendas, pero Hendrix, con su sonido innovador, eléctrico y arriesgado, lo hizo en tiempo récord, y eso fue suficiente para revolucionar a la industria musical y marcar la vida de las futuras generaciones de grandes guitarristas y músicos que estaban a años o décadas de conquistar los escenarios.
Primero que nada, el sonido de Jimi Hendrix era único. Su Fender Stratocaster se convirtió en sinónimo de su identidad y talento, y tenía el hábito de usar instrumentos para diestros tocada al revés con la mano izquierda, lo que dio como resultado una inversión de la definición de cuerda alta / baja con agudos más oscuros y graves más brillantes, que se convirtieron en su sello personal.
Antes de Jimi Hendrix, nadie había adoptado realmente el uso de amplificadores y, de hecho, muchas bandas los evitaban, pero Hendrix pudo ver el potencial para crear sonidos diferentes, además de que usaba pedales para jugar con el sonido, que fue lo que lo ayudó a crear el famoso intro de canciones como Voodoo Child y su eléctrica versión de Star Spanngled Banner.