Hace unas semanas, al borde de la desesperación, los tablaos flamencos se constituyeron como asociación para demandar medidas de protección. El sector, fuertemente golpeado por el cierre de establecimientos derivado de la pandemia, no aguantaba más: en un mes, Casa Patas y Café Chinitas habían echado el cierre. Después de reuniones, apoyos y presión, en la que demandaban medidas a corto y largo plazo para hacer la actividad rentable, finalmente han logrado ganar su primera batalla: ser considerados Bien de Interés General para Madrid.
Con el consenso de todos los grupos municipales, la medida ha salido finalmente hacia adelante. Con ello, los tablaos podrían beneficiarse de ciertas medidas, como una mejora del posicionamiento de cara a los visitantes. Un mapa que muestre todos los tablaos de la ciudad podría ser una de las primeras medidas para fomentar las visitas por parte de los turistas.
Pese a que se trata de un avance en la lucha de estos establecimientos, todavía se necesitan más medidas. El sector pide, a corto plazo, la extensión de los ERTE por fuerza mayor hasta el 28 de febrero de 2021. También demanda un mayor volumen de subvenciones a los locales que se dedican a estas actividades, así como la consideración a nivel estatal de Sector de Actividad Especial, avalado por el valor "histórico, cultural y turístico" que reproduce de la 'Marca España'.
A medio y largo plazo, los 'tablaos' piden la bajada del IVA del 10 al 4 % para los espectáculos flamencos, al menos como medida temporal. Otra de las peticiones es la eliminación de las limitaciones de aforo. A su juicio, "el 95 % de los tablaos tendrán que cerrar finalizando definitivamente con su actividad". Sin embargo, una de las medidas que parece más cercana es la participación de representantes de este sector en las mesas sectoriales de Cultura y Turismo, para que se tenga en cuenta al sector de cara a futuras estrategias de promoción y fomento de sus actividades.
Tras su creación, fueron muchas las personalidades del mundo de la cultura y el flamenco que se sumaron a la inciativa y suscribieron las medidas de apoyo al sector. Desde la diva del momento, Rosalía, hasta algunos artistas míticos como Pitingo, Ana Belén, Antonio Carmona o Enrique Heredia, la cultura se ha volcado desde el primer momento. El objetivo es intentar blindar una tradición que cada año atrae a 6 millones de turistas de todo el mundo -según datos de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos- y constituye uno de los valores más reconocidos de la 'Marca España'.
Se trata de un momento muy crítico para estos establecimientos. Desde el 14 de marzo, fecha en que comenzó el confinamiento, el grueso de los locales se han quedado sin recursos y muchos de ellos todavía no han podido abrir. Se trata de un tipo de establecimientos ya de por sí reducidos y, al no estar considerados como bares al uso, no tienen opción de abrir un servicio de terraza. El aforo limitado ha acabado de dar la puntilla a algunos y muchos otros dudan en abrir por la poca esperanza de obtener beneficios.