La reconversión de los grandes conciertos hacia las retransmisiones en vivo personalizadas parece una realidad a la que también nos vamos a tener que acostumbrar en la era postCovid-19. La música en vivo volverá al WiZink Center a partir de las próximas semanas, aunque sin fecha concreta.
Lo hará con medidas de aforo reducido. No se han confirmado todavía las bandas y músicos que volverán a dar vida al recinto, pero el WiZink ha informado de que la propuesta de la vuelta, en formato presencial pero también online, cuenta con el visto bueno de numerosas bandas y discográficas.
El formato de ocupación funcionará con la fórmula "todo localidades sentadas", con butacas preasignadas. En colaboración con Telefónica, se establecerá un sistema de streaming a través del cual se podrá seguir el concierto desde casa. Esta fórmula también permitirá a asistentes telemáticos ver los momentos previos o posteriores al concierto en el backstage, así como conocer las sensaciones del artista.
La retransmisión se realizará a través de un montaje de seis cámaras televisivas que, habitualmente, se utilizan en eventos deportivos. Con ello, se buscará ofrecer diferentes perspectivas de vista que, en un directo normal, serían imposibles de observar.
La propuesta de realizar conciertos online de pago parece una realidad, aunque el público presencial seguirá presente. La idea es la sustitución progresiva de las grandes retransmisiones en streaming por conciertos inmersivos de pago. Personalizar la experiencia es el camino a seguir. El usuario podrá controlar la cámara que quiere ver, una experiencia similar a las retransmisiones de Moto GP.
La idea es que tanto la iluminación como la personalización de los escenarios por parte de cada uno de los grupos musicales siga siendo un valor importante.
Durante las próximas semanas se dará a conocer el calendario de conciertos que prepara el recinto deportivo. En él habrá "grandes sorpresas". Las entradas se podrán adquirir a través de la página web oficial del WiZink Center. Los precios, como está pasando con las reaperturas de diferentes lugares de entretenimiento y ocio, serán más económicos de lo normal.
El recinto, que hace unos meses esperaba recuperar la actividad a partir de otoño, se encuentra casi listo para su regreso a la 'nueva actividad'. La fórmula convence y falta por determinar el aforo total que podrán albergar para los asistentes presenciales. Para ello, hay que tener en cuenta que la distancia de seguridad será obligatoria y las limitaciones de aforo según las fases.
Previsiblemente, al tratarse de un espacio cerrado, la mascarilla también será obligatoria en todo el interior del edificio.
Antes de la entrada de los asistentes presenciales, se deberá desinfectar cada palmo de los lugares que vayan a ser utilizados. Una circunstancia pesada aunque necesaria, debido al riesgo actual de contagio. Y todo ello, teniendo en cuenta las posibilidades que existen de un posible rebrote durante los próximos meses.
También es probable que se avance en la instalación de cabinas desinfectantes en las puertas de acceso que se vayan a abrir.