El misterio del director financiero de Bed Bath & Beyond que ha caído de un rascacielos tras la crisis de su empresa

  • Gustavo Arnal ha muerto tras caer de la planta 18 de un rascacielos de Nueva York

  • La empresa de la que era director financiero atraviesa un mal momento económico y él se enfrentaba a una demanda colectiva

  • Según fuentes policiales, la investigación tiene como principal hipótesis el suicidio

La firma de decoración y hogar Bed Bath & Beyond atraviesa una complicada situación económica después de que haya cerrado 150 tiendas y haya despedido al 20% de su plantilla. A esto se ha sumado la muerte el pasado viernes de Gustavo Arnal, director financiero y número dos de la empresa que cayó desde su apartamento en la planta 18 de un rascacielos de Nueva York de 50 plantas.

Trabajan con la hipótesis del suicidio

La propia empresa confirmó el fallecimiento del director de 52 años originario de Venezuela. Las investigaciones, según la policía de la ciudad, trabajan principalmente con la hipótesis de un suicidio tras su caída desde su apartamento, localizado en Manhattan, y encontrándose en un famoso edificio debido a su estructura, similar al juego de la torre Jenga. Según ha trascendido, el ejecutivo no dejó ninguna nota y tampoco le dijo nada a su esposa, que es en ese momento se encontraba en el hogar. Un misterio que ahora los investigadores deben resolver.

Gustavo Arnal era licenciado en Ingeniera Mecánica y cuenta con un máster en Finanzas, unos estudios que le habían permitido consagrarse con una carrera de éxito en el sector del consumo. A Bed Bath & Beyond llegó en 2020 tras trabajar en Avon y revitalizar la empresa cosmética.

Objeto de una demanda colectiva

En los últimos meses la compañía rozaba la suspensión de pagos debido a los problemas financieros que cuentan a raíz de la pandemia y el efecto de la inflación en los hábitos de consumo.

Arnal estaba en el punto de vista de la empresa, ya que era objeto de una demanda colectiva que se había presentado en agosto, una demanda en la que lo acusaban de fraude, de uso de información privilegiada y de administración desleal. En esa demanda se expresa que se infló de forma artificial la cotización de las acciones de la empresa, y justo en ese pico él vendió las suyas por 1’4 millones de dólares.

“Deseo extender nuestras más sinceras condolencias a la familia de Gustavo. Gustavo será recordado por todos los que trabajaron con él por su liderazgo, talento y administración de nuestra compañía. Estoy orgullosa de haber sido su colega, y todos nosotros en Bed Bath & Beyond y todos los que tuvieron el placer de conocerlo lo echaremos mucho de menos”, señaló la presidenta de la empresa, Harriet Edelman, a través de un comunicado.