La lucha contra el cambio climático ha llevado a las industrias relacionadas con el transporte a buscar alternativas más sostenibles para reducir su impacto contaminante. A pesar de que los vehículos eléctricos han acaparado multitud de titulares a lo largo de los últimos años, especialmente después de que la Eurocámara aprobase la prohibición de vender coches de combustión en todo el territorio de la Unión Europea a partir de 2035, las industrias del transporte aéreo y marítimo también están trabajando en esta materia, con mejor o peor resultado.
En el caso concreto de la industria del transporte marítimo, una de las soluciones que más fuerza ha ido ganando en los últimos tiempos son las embarcaciones eléctrico-solares, una alternativa neutra en emisiones que funciona con energía solar y motores eléctricos y que, además, apenas genera ruido.
En este sentido, una de las embarcaciones más novedosas y ambiciosas que se han dado a conocer en el sector es el Silent 120 Explorer, un superyate fabricado por Silent Yacht, un constructor austríaco especializado en yates eléctricos.
El Silent 120 Explorer tiene 36,74 metros de eslora, una manga de 13,58 metros y una altura de 10.46 metros, y puede alcanzar una velocidad máxima de entre 14 y 16 kn y una velocidad de crucero de 10 kn.
Esta embarcación, que puede alcanzar una autonomía ilimitada, está, además, equipada con tres motores eléctricos de 340 kW, tres generadores, un paquete de baterías de hasta 800 kW con una garantía de ocho años y unos paneles solares con una garantía de hasta 25 años, y ofrece una navegación silenciosa completamente libre de emisiones contaminantes para la atmósfera.
El Silent 120 Explorer ha sido diseñado por Marco Casali y cuenta, entre otros, con una piscina en la cubierta de popa y con dos garajes para embarcaciones auxiliares. Según señalan desde el periódico La Vanguardia, esta embarcación destaca por su techo rígido solar, que puede deslizarse hacia el exterior en diferentes secciones para descubrir una plataforma diseñada para albergar un coche eléctrico volador.
Esta idea, apuntan desde el periódico, surge de la colaboración entre Silent Yacht y la empresa de aviación británica VRCO, que dotará a la embarcación de un XP4, un coche eléctrico volador que obtendrá este año la certificación de vuelo y que se ha modificado para adaptarse al diseño del barco.
Además de este novedoso vehículo, el Silent 120 Explorer también estará dotado de un pequeño submarino fabricado por la compañía danesa U-Boat Worx. La nueva embarcación de Silent Yacht estará terminada, previsiblemente, de cara a 2024, y además de todas estas prestaciones, los propietarios podrán personalizarla según sus gustos y preferencias.