El 3 de abril comenzaba el plazo para hacer la declaración de la renta. Antes de que llegue el 30 de junio, fecha en la que termina el plazo, el simulador de la Agencia Tributaria nos permite saber si la declaración sale a pagar o a devolver. Antes de ponernos manos a la para cumplimentar el borrador, hay que tener en cuenta cómo influye el hecho de tener hijos a la hora de hace la declaración.
En el caso de las deducciones por hijos, hay varias opciones, en función de la cantidad de descendientes, su edad o el vínculo que entre los progenitores. Los hijos que vivan con los padres o dependan económicamente de ellos se incluirán en la declaración de la Renta en los casos siguientes:
Hijos menores de 25 años que vivan con los padres y no hayan obtenido rentas superiores a 8.000 euros y no hayan presentado el IRPF por su cuenta con rentas superiores a 1.800 euros.
Hijos mayores de 25 años que acrediten una discapacidad y que, además, cumplan todos los requisitos anteriores.
En muchas ocasiones este hecho es la diferencia entre que la renta salga a pagar o a devolver.
¿Cuánto podemos desgravarnos?
Aunque parezca mentira, tener hijos nos puede ayudar a ahorrar en la declaración de la renta, aunque todo esto depende del número de hijos que se tenga. Estos son los mínimos aplicables en la renta por descendiente:
En el caso de que el niño sea menor de 3 años, el mínimo se incrementa en 2.800 euros al año. Hay que destacar que estas cifras varían en función de la comunidad autónoma en la que se tenga el domicilio fiscal. En el caso de matrimonios en los que ambos cónyuges tengan derecho al mínimo por descendiente en la renta, los beneficios se prorratearán a partes iguales entre los dos progenitores.
Tres tipos de deducciones fiscales por hijos
Deducción por maternidad. Desde el 1 de enero de 2023, aquellos que tienen derecho a la deducción por maternidad pueden beneficiarse de un incremento adicional por gastos en guardería o centros de educación infantil autorizados. Pueden acceder a ello las madres trabajadoras con hijos menores de tres años. Haber incurrido en gastos por guardería o centros de educación infantil autorizados. Y aunque la deducción varía en función de las circunstancias individuales, acceder a la deducción, no tiene límite específico de ingresos. El importe máximo de la deducción es de 1.200 euros anuales por cada hijo. Para hacerla efectiva hay que incluir esta información en la declaración de la renta y proporcionar los documentos necesarios que respalden los gastos en guardería.
Deducción por familia numerosa. Esta deducción es muy importante para aquellos que tienen más de dos hijos. La deducción por familia numerosa también es relevante para aquellos con hijos. Aquí presentamos los detalles clave para tener en cuenta. Cuantos más hijos tenga una familia y menor sea su renta, mayor será la deducción. En este caso, tampoco hay un límite de ingresos específico. El importe máximo que se puede deducir por hijo es de 1.200 euros. Al igual que con la deducción por maternidad, se debe incluir esta información en la declaración de la renta.
Deducción por ascendiente con dos hijos separado o sin vínculo matrimonial. Esta opción se trata de otro beneficio fiscal que se aplica a la declaración de la renta, se puede deducir hasta 1200 euros, se reflejará en la cuota diferencial del impuesto y es muy importante saber que no es compatible con la deducción por familia numerosa. Tiene derecho a esta deducción:
Los separados legalmente o no que no tengan un vínculo matrimonial.
Tener dos hijos.
Los hijos no deben tener derecho a percibir anualidades por alimentos.
El ascendiente debe tener derecho a la totalidad del mínimo por descendiente.