La Lotería de Navidad es una tradición de lo más arraigada en nuestro país, haciendo que cada cada 22 de diciembre sea el día en que se despierta una ola de emoción y esperanza a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Sin embargo, detrás de la euforia por los posibles premios, las administraciones de lotería, en especial las más famosas como Doña Manolita en Madrid y La Bruixa d'Or en Sort, también sacan unos beneficios más que reseñables. Y es que estas administraciones, conocidas por repartir miles, o incluso millones, de décimos cada año, pero también en múltiples ocasiones "El Gordo", han forjado su éxito en la alta demanda de participaciones en la Lotería de Navidad durante la temporada navideña.
Las administraciones de lotería en España obtienen ingresos a través de comisiones por la venta de décimos. Tradicionalmente, esta comisión era del 4% del precio de cada décimo, lo que equivale a 0,80 euros por cada décimo de 20 euros. En los últimos años, se ha incrementado ligeramente esta cifra, llegando al 4,5%, lo que supone 0,90 euros por décimo. Este pequeño aumento puede representar un cambio considerable en administraciones con volúmenes de venta masivos.
Por ejemplo, Doña Manolita es conocida por vender millones de décimos durante la campaña navideña, pero aún más si tenemos en cuenta todo el año. Se cifra que esta administración vende en torno a 70 millones de décimos por ejercicio, lo que se traduce en ingresos por comisiones que pueden alcanzar, e incluso superar, los 60 millones de euros al año.
Esta cifra podría ser aún superior si se conocieran sus ventas en otros sorteos, cuyas participaciones a favor de las administraciones son mayores: en la Lotería nacional ‘normal’, el Quinigol y la Quiniela reciben el 6% del importe bruto de la venta mientras que en sorteos como el Gordo de la Primitiva, la Primitiva, la Bonoloto, el Euromillones y la Lotosurf la comisión es del 5,5%. Unos números estratosféricos que reflejan la magnitud del negocio en torno a una de las administraciones más icónicas del país. Eso sí, lo que no suma a esa cifra es si reparten premios, ya que las administraciones no se llevan comisión de ellos, aunque contribuya a que se vendan más décimos en el futuro.
Fundada en 1904, Doña Manolita ha conseguido labrarse una sólida reputación como “la administración más afortunada de España”. Esta fama no solo le garantiza cada año que haya largas colas de clientes que quieran hacerse en este establecimiento con su billete de la suerte, sino que también ha potenciado sus ventas a niveles sin precedentes. Las cifras exactas varían cada año, pero es común que la administración venda varios millones de euros en décimos durante la temporada navideña.
La Bruixa d'Or, situada en Sort, Lérida, es otra de las grandes protagonistas de la Lotería de Navidad. Esta administración, fundada por Xavier Gabriel, ha sabido aprovechar su reputación como un punto de “suerte” para atraer a compradores de todo el país e incluso del extranjero. La venta online ha sido una herramienta clave para su expansión, permitiéndole competir de tú a tú con Doña Manolita en cuanto a volumen de ventas. Las comisiones obtenidas por La Bruixa d'Or también son notables, y aunque los gastos de envío y la logística de las ventas digitales supongan un coste añadido. Aún con ello, el beneficio neto sigue siendo muy elevado.
El crecimiento e importancia de las ventas online
La digitalización ha transformado la forma en que las administraciones gestionan sus ventas. Plataformas de venta online han permitido que personas de toda España puedan adquirir décimos de las administraciones más reconocidas sin necesidad de desplazarse. Este cambio ha impulsado las ventas y, en consecuencia, los ingresos por comisiones. No obstante, también ha añadido nuevos desafíos, como la necesidad de mantener una infraestructura de ciberseguridad sólida y gestionar eficazmente la logística de envío, lo cual puede impactar en los márgenes de ganancia.
Las administraciones de lotería en España, y en particular las más conocidas, han sabido capitalizar la tradición de la Lotería de Navidad para obtener ingresos sustanciales. A través de estrategias que combinan la venta presencial y digital, estas administraciones han optimizado su alcance y aumentado su rentabilidad. Doña Manolita y La Bruixa d'Or representan un modelo de éxito en este sector, donde la mezcla de historia, reputación y adaptación tecnológica asegura su liderazgo en un mercado altamente competitivo.