La pandemia ha empujado a miles de personas a buscar nuevas fuentes de ingresos ante el parón en su trabajo o actividad económica. A pesar de la crisis, siempre surgen nuevas oportunidades y nichos de mercado, especialmente a través de internet, y muchos emprendedores quieren poner en marcha su propio negocio. ¿Quieres hacerte autónomo pero no sabes por dónde empezar? Emprender y montar un negocio propio es una opción que cada vez valoran más los jóvenes al finalizar sus estudios. Sin embargo, hacerse autónomo puede parecer un procedimiento farragoso cuando se trata de la primera vez.
Darse de alta como autónomo es un proceso rápido, sencillo y sin costo que puedes completar en un solo día. Puedes hacerlo tú mismo en la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, pero es importante que te informes bien antes de dar ese paso para que no cometas algunos errores que podrían costarte caro.
La propia Seguridad Social ha informado en su perfil de la red social Twitter a los trabajadores que deseen darse de alta como autónomos que pueden hacer buena parte de esas gestiones iniciales a través de Import@ss, el portal de trámites online que cuenta con una sección especializada para este sector.
Para darse de alta, el autónomo tendrás que buscar en esta sección el servicio 'Alta en trabajo autónomo', al que se puede acceder mediante certificado digital (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos), usuario + contraseña, Cl@ve PIN y vía SMS, siempre que su teléfono esté registrado en la base de datos de la Seguridad Social (aquí se explican los pasos para conseguirlo). Además, puede delegar los trámites en un representante autorizado.
La Seguridad Social informa de que hay que darse de alta durante los 60 días previos al comienzo de la actividad (incluido este día) y que, en caso de hacerlo después, se podrá darse de alta hasta 30 días después, "pero se considerará que el alta ha sido comunicada fuera de plazo". En estos casos, se eliminará el derecho a bonificaciones y el autónomo se enfrentará a multas de entre 300 y 3.000 euros.
Otro de los requisitos que se pide al futuro autónomo es elegir una base de cotización. La razón es simple: será la que determine cuál será nuestra cuota de la Seguridad Social en el futuro. A esta base habrá que aplicar las ya citadas cuotas. Sin embargo, durante los primeros años de la actividad podrán acogerse a diferentes bonificaciones (incluida la famosa tarifa plana) que dependerán de las circunstancias personales y de si se cotiza por la base mínima o no.
1. Retrasar demasiado el alta en la Seguridad Social
A partir de que te registres en la Agencia Tributaria, tienes hasta 30 días naturales para darte de alta en el régimen de la Seguridad Social para autónomos. Sin embargo, si te das de alta en Hacienda el 1 de mayo, por ejemplo, y esperas hasta el 15 de junio, tendrás que pagar una cuota atrasada de la Seguridad Social más un 20 por ciento de demora. Además, perderás el derecho a cualquier tipo de bonificación. Para evitar estos problemas es mejor que te des de alta en la Seguridad Social lo más pronto posible, siempre en el mes natural en curso.
2. No solicitar la bonificación correspondiente al registrarte
Existen diferentes bonificaciones destinadas a reducir la cuota de la Seguridad Social, valora cuál es la que más te conviene pues una vez que te hayas dado de alta como autónomo no podrás solicitarla. Considera además que las bonificaciones suelen ser incompatibles entre sí, por lo que debes elegir cuidadosamente cuál es la que más te permite ahorrar.
3. Comprar material para el negocio antes de registrarte en Hacienda
Si compras los materiales que necesitas para tu trabajo antes de darte de alta como autónomo en Hacienda, no podrás deducirlos como gastos ya que la factura tiene una fecha anterior. Y no olvides elegir los epígrafes que mejor describan tu actividad ya que de ellos dependerá los gastos que puedas deducir y la forma de tributación.
4. Escoger el método de tributación menos conveniente
Al darte de alta como autónomo debes elegir entre dos formas de tributación: la estimación directa o la objetiva. Si elijes la estimación directa pagarás los impuestos según lo que ganes a lo largo de año pero si escoges la estimación objetiva pagarás según la estimación de los beneficios, que se calcula en función de la supuesta rentabilidad del negocio, sin considerar sus altibajos. Por tanto, si al inicio de la actividad tienes más gastos que ingresos, la estimación directa podría ser más conveniente.
5. No registrar tu vivienda en Hacienda, si trabajas en casa
Si trabajas en casa puedes deducir un porcentaje de las facturas del hogar, pero es imprescindible que estén a tu nombre y que hayas reflejado la vivienda en la Agencia Tributaria en el momento de darte de alta como autónomo mediante los modelos 036 o 037. Debes indicar cuántos metros cuadrados de la vivienda destinas al trabajo ya que en base a ellos se calcula la proporción de los gastos del hogar que corresponden al negocio.