Cuando hablamos de las pensiones que concede la Seguridad Social en nuestro país, podemos establecer dos tipos: las pensiones contributivas y las no contributivas. Estas ayudas, a las que puede acceder cualquier ciudadano español siempre y cuando cumpla con los requisitos recogidos por la ley, se diferencian, principalmente, por su naturaleza: mientras unas se conceden en base a la edad y tiempo cotizado, las otras se otorgan a los ciudadanos que están en una situación económica precaria y que no tienen recursos suficientes para subsistir.
Además, a pesar de que ambas reciben el dinero del Estado, tanto su gestión como sus cuantías son distintas. Así, las pensiones contributivas dependen del Ministerio de Trabajo y tienen un máximo de 2.707,49 euros mensuales, mientras que las no contributivas son responsabilidad de las Comunidades Autónomas y alcanzan un máximo de 402,72 euros mensuales, según los datos de 2021.
Dentro de estos dos grandes grupos de pensiones, podemos encontrar distintos tipos de ayudas, desde la pensión de jubilación o viudedad a las pensiones por incapacidad. Actualmente, se calcula que en España reciben una pensión más de nueve millones de personas, pero ¿sabías que las pensiones pueden prescribir e incluso caducar?
Tal y como explica la propia Seguridad Social en su página web, el derecho al reconocimiento de las pensiones puede prescribir a los cinco años, contados desde “el día siguiente a aquel en el que tenga lugar el hecho causante de la prestación, y sin perjuicio de que los efectos de tal reconocimiento se produzcan a partir de los tres meses anteriores a la fecha en que se presente la solicitud''.
Esta regla afecta a todas las pensiones, con excepción de la de jubilación, viudedad, orfandad y favores familiares, que no prescriben. No obstante, la ley recoge varios supuestos en los que esta prescripción puede interrumpirse. Estos son:
Además, también se establece que la prescripción puede suspenderse cuando se lleve a cabo alguna acción judicial contra un presunto delincuente. En estos casos, la prescripción quedará suspendida mientras la denuncia se tramite, y el plazo volverá a contarse desde el momento en que se notifique el auto de sobreseimiento o la sentencia sea firme.
De igual manera, la página de la Seguridad Social también informa que el derecho a las prestaciones reconocidas puede caducar al cabo de un año, siempre que no se hayan hecho efectivas. Esta norma se aplica en dos supuestos: