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La luz sigue siendo un auténtico quebradero de cabeza. Después de cerrar el 2021 con el precio de la luz más alto de la serie histórica, con una factura media de 111,93 euros por megavatio hora provocada por el incremento de la cotización en el mercado mayorista que se vio en el segundo semestre del año, la electricidad sigue escalando y batiendo nuevos récords.
De acuerdo a los datos Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio medio de la luz en el mercado mayorista alcanzó en marzo su récord histórico, al situarse en 283,30 euros por megavatio hora, la cifra más alta desde que se tienen registros.
Este dato, que supera en 44,13 euros al precio alcanzado en diciembre de 2021, que hasta este momento se había mantenido como el mes más caro al registrar un precio de 239,17 euros por megavatio hora, viene motivado por la invasión rusa de Ucrania.
Y es que desde que estalló el conflicto en el mes de febrero, el precio de la electricidad ha subido día tras día, hasta alcanzar su máximo absoluto el 8 de marzo, cuando se situó en 544,98 euros por megavatio hora, 161 euros más que el récord marcado el 13 de diciembre de 2021, cuando el precio medio fue de 383,67 euros por megavatio hora.
Los datos alcanzados en el mes de marzo implican, además, una subida mensual del 41,5% con respecto a los datos de febrero, cuando el precio de la luz se situó en 200,22 euros por megavatio hora, y una subida interanual del 523,32% con respecto a marzo de 2021, cuando la media se situó en 45,45 euros por megavatio hora. Una cifra que, visto lo visto, parece que tardaremos muchos en volver a ver.
Ante esta escalada, y a pesar de las medidas que el Gobierno planea llevar a cabo para abaratar la luz, los consumidores han empezado a buscar soluciones que puedan disminuir el precio de sus facturas y a preguntarse si un cambio de compañía eléctrica podría, en última instancia, mitigar el impacto de esta escalada de precios.
A pesar de que la escalada de la electricidad está afectando a todos los hogares, hay unos consumidores que están sufriendo el impacto de forma más severa: los que tienen contratada la tarifa regulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), una alternativa regulada por el Gobierno que cambia cada día y cada hora en base a las fluctuaciones del mercado mayorista.
Esta tarifa, que actualmente tienen contratada casi once millones de consumidores en España, entró en vigor en 2014 como sustituta de la antigua Tarifa de Último Recurso (TUR) e, inicialmente, contaba con el atractivo de permitir un mayor ahorro a los consumidores.
Sin embargo, con la escalada de precios que está experimentado la electricidad en el mercado mayorista, el PVPC ha dejado de ser una opción económica para convertirse en una alternativa más cara a las que se pueden encontrar en el mercado libre.
Según los expertos, actualmente no compensa seguir con el PVPC. No, al menos, si se quiere ahorrar, ya que en el mercado libre hay tarifas más económicas que pueden aliviar el impacto de la escalada de precios. No obstante, si realmente se quiere reducir la factura de la luz, es importante que los consumidores comparen y analicen todas las ofertas del mercado libre, porque no todas ofrecen mejores precios que el PVPC.
Para realizar estas comparaciones, los consumidores pueden acceder al comparador de precios de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), donde podrán ver todas las ofertas disponibles y analizar cuál es la más económica según la potencia contratada y el consumo. Además, también pueden consultar de manera regular el comparador de tarifas de electricidad y gas de la OCU para encontrar las opciones más ventajosas, y pedir asesoramiento en la Oficina de Información al Consumidor o en otras organizaciones de consumidores.
En cualquier caso, antes de cambiar de compañía, es importante que los consumidores lean detenidamente las condiciones de la empresa con la que quieren contratar la electricidad para asegurarse de que no aplican penalizaciones ni tienen cláusulas de permanencia. Asimismo, es importante que se fijen también en la potencia, en el precio del kilovatio hora y en las subidas asociadas al IPC. De este modo, podrán encontrar la tarifa que mejor se ajuste a sus necesidades.