¿Cómo actuar ante una estafa de alquiler vacacional? Los timos más comunes
Andrea de VivarMadrid
Ha llegado el momento de disfrutar de las vacaciones.kampus production
Ojo si te vas de vacaciones: estas son las estafas más comunes en el alquiler.
Apartamentos inexistentes, intentos de phishing o, simplemente, alojamientos en peores condiciones de las acordadas. Estas son algunas de las estafas más comunes.
La tendencia que comenzó el verano pasado, por la que los españoles priorizan su estancia vacacional en chalets y apartamentos alquilados, frente a los hoteles, para garantizar una mayor seguridad frente al coronavirus por estar menos expuestos al contacto con otras personas, ha impulsado, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las estafas en este sector.
Alquilar una vivienda o un apartamento vacacional para disfrutar de unos días de descanso es una opción que cuenta cada vez con más adeptos. Con tanto cambio e incertidumbre, proliferan ofertas de última hora, pero atento, no bajes la guardia: sigue nuestros consejos y evita estafas... y también llevarte chascos ¡Que no te fastidien las vacaciones!
El pago por adelantado: el estafador ofrece algún beneficio a la víctima a cambio de que transfiera el dinero al margen de la plataforma donde se anuncia la vivienda.
Phishing (suplantación de identidad): el estafador envía un correo electrónico o enlace que, a primera vista, parece de la plataforma o de otro sitio de confianza. Estos mensajes tienen como objetivo engañar a la víctima mediante la petición de información confidencial, como contraseñas u otras direcciones de correo electrónico. De esta forma, introducen un malware, software malicioso que accede al equipo para hacerse con información confidencial.
Demasiado bueno para ser verdad: el estafador pide a la víctima que haga una transferencia bancaria o que efectúe un pago por adelantado para poder asegurarse la reserva de una vivienda que resulta muy atractiva por ser de gran calidad a un bajo precio. El estafador se queda con el dinero sin haber proporcionado el alojamiento prometido y desaparece sin dejar rastro.
Si te piden fianza para hacer frente a posibles daños que pudieran causar los inquilinos en la vivienda, pide que se detalle claramente el concepto.uppers.es
10 consejos para evitar disgustos
Para evitar inconvenientes, toma nota de estas recomendaciones antes de dejar una señal o firmar el contrato:
1. Lo primero, compara los precios y condiciones de distintas páginas web. Los precios más bajos suelen ir ligados a una menor flexibilidad y a condiciones más reducidas. En estos casos es buena idea contratar un seguro de anulación. Desconfía de precios muy baratos y anuncios sin fotos.
2. A veces una imagen no vale más que mil palabras. Algunas fotografías no hacen justicia al alojamiento, mientras que otras lo presentan con una luz demasiado favorecedora. Lo ideal es visitar ante el apartamento que quieres alquilar. Si no es posible, pide al arrendador o a la agencia un dossier fotográfico; infórmate bien de su ubicación y asegúrate del estado de conservación del mobiliario y electrodomésticos.
3. El precio desglosado. Tarifa de la estancia, comisión de la plataforma si existe, servicios de limpieza y depósito de garantía si lo hubiere. Lo mejor para entender cuánto vamos a pagar es que el precio del alojamiento nos lo faciliten al detalle.
4. Lee los comentarios de otros usuarios. Aunque no hay que fiarse ciegamente ya que a veces estos comentarios se manipulan, las opiniones de otros inquilinos nunca están de más.
5. Fíjate si estás alquilando al propietario o a un intermediario. Si tienes que reclamar, este dato es clave a la hora de aplicar la normativa: Si es con una agencia o una empresa, el usuario estará protegido por la legislación de consumo, además de la que pueda regir al arrendamiento en sí mismo. Si es con un particular, la relación se basará en la normativa civil del alquiler, aunque, en función de la comunidad autónoma que sea, será de aplicación la normativa turística autonómica.
6. Negocia las condiciones. Cuando decidas que la vivienda te interesa puedes negociar con el propietario o la inmobiliaria el precio y las condiciones. Si llegas a un acuerdo, siempre debes firma un contrato. Ten en cuenta que una reserva online tiene el mismo valor jurídico que un contrato tradicional.
7. Antes de firmar el contrato o hacer la reserva… Contacta previamente con el anunciante o la agencia por teléfono o email y aclara las dudas de todo lo que te interese: fechas, precio, condiciones de reserva, de cancelación, necesidades especiales, supermercados cercanos…
8. Confirma el modo de pago, la entrega de llaves, la persona de contacto que te recibirá y que se ocupará de cualquier problema que surja en la estancia. Pide un teléfono para incidencias eventuales (como una avería, por ejemplo). Además, realiza el pago por un medio seguro que proponga la plataforma y que permita dejar un rastro del pago: tarjeta o Paypal, por ejemplo.
9. Conserva una copia de la reserva o señal. Trata de pagar la menor cantidad que te exijan e intenta no pagar el resto hasta la llegada. Si lo haces directamente a través del propietario o la agencia inmobiliaria es importante hacer constar en el contrato el importe de la señal. Si es a través de un portal, utiliza el medio de pago recomendado (tarjeta, paypal, transferencia) para dejar rastro y beneficiarte de la garantía si hubiese algún problema.
10. Si te piden fianza para hacer frente a posibles daños que pudieran causar los inquilinos en la vivienda, pide que se detalle claramente el concepto, las condiciones de su aplicación y también que se prevea su devolución. En este caso, lo mejor es que te entreguen un inventario en el que se detallan los muebles y el estado en el que se encuentran y que, por supuesto, lo compruebas antes de firmar el contrato.