Estamos en periodo de rebajas, un momento que muchos esperan para hacerse con eso que llevan meses deseando a un precio más reducido o para aprovechar y hacer un cambio de armario ahorrándose algo de dinero. Pero como era de esperar, la inflación también llega a la temporada de rebajas. Sí, las cosas están más baratas, el problema es que no lo están tanto como deberían por culpa de la inflación, aunque sigue siendo una oportunidad para impulsar las compras que no se han hecho en estos últimos meses.
Es lo que considera la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que expone que el 29% de los consumidores hayan dejado de comprar ropa o retrasado su compra hasta ahora por ese alza de precios. Además, señalan que ahora es buena época, por ejemplo, para padres que puedan hacer compras escolares con descuentos de cara al próximo curso escolar de sus hijos. Sin embargo, pese al descuento de los precios, serán unas rebajas mucho más caras que las de 2019 o 2020.
La inflación ya se sitúa por encima del 10% y eso tiene un impacto directo en la campaña de las rebajas de verano y, según apunta un informe de Idealo, los productos más demandados por los compradores españoles están en torno a un 58% más caros que hace dos años, haciendo que paguemos más en estas rebajas que en las de años anteriores.
Más allá de la ropa, ante la llegada del calor puede que muchas personas aprovechen los descuentos para hacerse con un aire acondicionado o una piscina para su jardín. Los primeros han triplicado su precio en dos años, mientras que las piscinas cuestan un 130% más que en 2020. Un alza de precios que llega también a la tecnología, por ejemplo en los smartphones.
Desde la OCU recalcan cinco consejos clave para que las rebajas no nos salgan rana: