Todavía con la mayor parte del mes de agosto por delante, parece que este verano lo hemos vivido en una constante ola de calor en la que, cuando parecía que por fin remitían las temperaturas, el calor extremo volvía a hacer acto de presencia. Ante tales temperaturas los que cuentan con aire acondicionado lo han tenido encendido a sabiendas de los altos precios de la electricidad, mientras que los que no cuentan con uno se han decantado por un ventilador para poder descansar en las noches tropicales que se han vivido a lo largo del verano. Sin embargo, ¿cuál de los dos nos encarece más la factura de la luz?
Tanto el aire acondicionado como el ventilador son dos grandes aliados en esta época del año donde la brisa fresca está brillando por su ausencia. Sin embargo, una vez llegue la factura nos podemos llevar un disgusto debido al gran gasto energético que han hecho los aparatos. Por eso mismo, es clave saber cuándo encenderlos o la potencia y temperatura idónea para nosotros y para nuestro bolsillo. ¿Cuál gasta menos?
Siendo realistas, el ventilador puede llegar a gastar hasta un 90% menos de energía que el aire acondicionado, convirtiéndose así en la opción más barata, tanto en el coste de compra como en la factura eléctrica tras su uso. No obstante, siempre hay un pero. El ventilador no enfría el aire, solo lo mueve, por lo que para estar verdaderamente frescos hay que mantenerlo encendido con constancia, algo que no ocurre con el aire acondicionado.
Este se puede encender durante una media hora teniendo puertas y ventanas cerradas y, en ese tiempo, la habitación quedará refrescada, pudiendo volver a apagarlo hasta que volver a ser necesario. Aunque aquí entra en juego, como no, la temperatura a la que se ponga el aire.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se estima que el aire acondicionado se utiliza unas 200 horas al mes, mientras que el ventilador alrededor de unas 340 horas.
Basándose en estos datos, los modelos más eficientes de aire acondicionado (83 kWh) pueden sumar unos 25 euros al total de la factura, mientras que los menos eficientes, 178 kWh, la elevan por encima de los 53 euros mensuales.
¿Qué hay del ventilador? Su coste es, sin lugar a duda, mucho más barato. Los más eficientes, de 8’5 kWh suman uno 2’55 euros a la factura, mientras que los de máxima potencia, alrededor de 24 kWh, incrementan su coste hasta más de 10 euros.
En su impacto en la factura está claro cuál es el más eficiente, aunque quizá no te sea suficiente con el ventilador y tengas que optar por un aire acondicionado, más caro, pero mucho más refrescante ante días de calor extremo.