El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en circulación su propia moneda ciudadana para bonificar el acceso a la cultura. Se trata del REC Cultural -siglas que hacen referencia a Recurso Económico Ciudadano- y ya está en funcionamiento en los barrios de Sant y el Poble Sec con el propósito de comprobar su potencial y decidir si sería viable extender su funcionamiento por toda la ciudad de Barcelona.
Los ciudadanos pueden pagar libros, conciertos, museos o formación con esta moneda bonificada al 50 por ciento. Es decir, si en el monedero cultural se ponen 200 euros, el máximo, se convierten en 300, pero en formato REC. Su funcionamiento es sencillo: hay que descargar la aplicación REC Barcelona en el teléfono móvil, introducir los datos personales, contraseña y cargar los euros que se quieran destinar.
El REC Cultural es únicamente digital y se puede usar en centros cívicos, tiendas, espacios de formación, salas de conciertos y museos de los barrios que participan a la prueba piloto, que durará hasta el 28 de febrero de 2023, o antes si se agota la bonificación. El consistorio ha explicado que el objetivo de la moneda es “estimular el consumo, la producción y el acceso a la cultura local” mientras genera cohesión social en los barrios.
Con esa iniciativa, el gobierno municipal de Ada Colau ha invertido 200.000 euros, la mitad de los cuales van destinados a 500 familias beneficiarias de los servicios sociales que serán dotadas con un cheque de 200 euros y, la otra mitad, abierta a toda la población que sea usuaria de la aplicación REC Cultural.
El REC nació en 2018 a través del proyecto europeo B-Mincome, liderado por el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona. Desde septiembre 2018 a noviembre de 2019, se pusieron en circulación 789.592 RECS, se alcanzó un 33,4% de recirculación (gasto que hacen los comercios en RECS) y se aumentó un 54% el impacto local del gasto público. Con los resultados de este proyecto, según el Ayuntamiento, se ha comprobado que, a través del REC, el gasto público genera riqueza local asegurando que el dinero se queda y circula en los barrios.
El diseño y la implementación de la moneda digital va a cargo del Institut per a la No Violència-Novact, “una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la transformación de conflictos y la construcción de paz. A primera hora de la tarde de este jueves, con solo unas pocas horas de funcionamiento, se habían abierto 76 cuentas de REC Cultural, con 1.121 euros intercambiados a REC Cultural, de los que se habían gastado 516,8, según informa 'La Vanguardia'.