Cada vez queda menos para una de las fechas más esperadas del año: el Sorteo Extraordinario de Navidad. Miles de personas ya se han hecho con sus décimos para probar suerte e intentar llevarse el ansiado Gordo de Navidad el próximo mes de diciembre.
Como ya es tradición, este año el Sorteo Extraordinario de Navidad volverá a celebrarse el 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid. Además, las cuantías de todos sus premios se mantendrán intactas, incluido el Gordo, que volverá a repartir cuatro millones de euros a la serie. O lo que es lo mismo: 400.000 euros por décimo. Lo que sí ha cambiado, no obstante, son los números de serie, que han pasado de ser 172 a 180, con 100.000 números cada una de ellas.
“Vamos a poner en la calle 180 millones de décimos a la venta, la emisión alcanza los 3.600 millones de euros y repartiremos 2.520 millones de euros en premios”, anunció el presidente de Loterías y Apuestas del Estado, Jesús Huerta Almendro, el pasado mes de julio, durante la presentación del spot para la campaña de este año.
A pesar del incremento en el número de series que se han puesto a la venta en este 2022, las probabilidades de comprar un décimo premiado con el Gordo son tremendamente escasas. En concreto, se calcula que las probabilidades de conseguir el Gordo habiendo comprado tan solo un décimo son de una entre 100.000, es decir, del 0,0001%.
La estadística lo explica. En el Sorteo de Navidad, se introducen en el bombo un total de 100.000 bolas, que van desde el número 00000 al 99.999. Al haber solo un número premiado con el Gordo, la probabilidad de que nos toque es tan solo de una entre 100.000, por cada décimo que tengamos.
Esta cifra se repite también con el segundo y tercer premio, que premian a un único número, pero aumenta en el caso de los premios con más números ganadores. En el caso del cuarto premio, por ejemplo, las probabilidades son de un 0,002%, ya que hay dos ganadores, mientras que en el del quinto las probabilidades son de un 0,008%, ya que hay ocho números premiados.
Los ganadores de los grandes premios de la Lotería de Navidad no perciben la cuantía íntegra de los premios, sino que deben abonar la parte correspondiente del gravamen especial sobre premios de loterías y apuestas a Hacienda. Este impuesto, que se aprobó en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, es del 20% y se aplica en todos aquellos premios que superen los 40.000 euros. Es decir: en el primero, el segundo y el tercer premio de lotería.
Eso sí: el tributo no se aplica en la totalidad del premio, sino en el montante que supere ese límite de 40.000 euros. Es decir: si somos afortunados y percibimos el Gordo, el tributo no se aplicará sobre los 400.000 euros de su cuantía, sino sobre 360.000, ya que los 40.000 primeros euros del premio están exentos de impuestos.
Pero ¿qué ocurre si el Gordo no tiene ganador? ¿Y si entre todos los décimos vendidos no hay ninguno que coincida con el número del Sorteo? ¿Quién se queda con el dinero? En este caso, Hacienda se quedaría con la totalidad íntegra del premio, que pasaría a llenar las arcas públicas del Estado al no haber nadie que pueda reclamarlo.
La probabilidad de que esto ocurra, sin embargo, es extremadamente baja, ya que hay miles de números en el sorteo. Sin embargo, y tal y como apuntan desde el diario ABC, sí llegó a ocurrir una vez. En concreto, en 1931, año en el que fue premiado un número que no llegó a venderse: el 24.717. Como resultado, los 30.000 millones de pesetas que se repartían en el Gordo de Navidad, que ese año estaba compuesto por dos series, fueron a parar a las arcas públicas. ¿Pasará lo mismo este año?