La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cada año nos pone sobre aviso de cómo crecen los precios de muchos de los productos que pretendemos incorporar a los menús de las comidas y cenas navideñas que preparamos en casa. En Uppers hemos tomado nota del informe que ha publicado esta entidad el 1 de diciembre que muestra precisamente cuáles son los alimentos que más han subido de precio esta Navidad.
La principal conclusión de su estudio es que, a pesar de quedar unas cuantas semanas para las fechas más señaladas, la media de los precios de los productos que se suelen servir en estas celebraciones se ha incrementado en un 5,2% con respecto al mismo periodo de 2021. La primera revisión de estos precios se produjo a finales de noviembre pasado. La OCU completará una segunda ronda de precios a partir del 12 de diciembre y una tercera revisión justo antes de las fiestas. De este modo, todavía queda pendiente seguir todo este progreso según avance el calendario.
La comprobación inicial de la OCU se ha centrado tanto en los precios de los productos frescos que se consumen en Navidad, los de temporada o que solo llegan al mercado en esta época del año como aquellos de mayor calidad y de precio más alto y que las familias los eligen exclusivamente para cenar o comer en días muy concretos para darse un homenaje. El estudio se ha realizado en las ciudades de Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. La toma de precios se ha llevado a cabo en distintos establecimientos de la gran distribución al igual que en las cadenas de supermercados más relevantes de ámbito local y en los mercados municipales.
La inflación ha influido en todos los alimentos sin perdonar los básicos como la leche o los huevos, con lo que todos los que se consumen en Navidad no iban a ser menos. Una vez en los comercios la organización ha seleccionado 16 productos muy típicos que son: el cordero lechal para asar por cuartos, el redondo de ternera, la pularda, el pavo, el jamón ibérico de cebo al corte (50%), la lombarda, el besugo, la lubina de acuicultura, la merluza al corte, las angulas, los langostinos cocidos no congelados (calibre 40/60), los percebes gallegos, las almejas babosas y las ostras (docena). De las frutas ha tomado nota de la evolución del precio de la piña y de la granada.
El incremento de los precios ha sido generalizado, en algunos incluso superior al 10% con respecto a los recogidos durante las mismas fechas de 2021. Sucede con la lombarda (32%); la merluza (16%); el pavo (14%); el redondo de ternera, la piña y los percebes (los tres cuestan un 13% más); o los langostinos (11%). Tal vez sea el momento de buscar otras alternativas para estas comidas.
En cambio, alimentos que son los más caros habitualmente han sufrido una disminución en su precio muy significativa como las angulas, que a finales de noviembre pasado eran un 23% más “baratas” que en 2021, o las ostras que se paga por el kilo un 17% menos.
La entidad realiza el ejercicio de analizar y revisar los precios de la mayoría de estos alimentos desde 2015. A continuación, se detalla cómo han variado desde ese año, pasando por 2021, para tener una referencia cercana, y terminando en los recogidos a finales de noviembre pasado.
Desde 2015, el besugo, las almejas o la merluza han disparado su precio superando el 70% inicial. Otros alimentos como el cordero, las ostras, los percebes e incluso la lombarda son entre un 40 y un 50% más caros. Tan solo el pavo o la pularda se han mantenido estables.
Según detallan desde la OCU, lo habitual es que estos indicadores aumenten bastante a medida que se acerquen los días concretos de las fiestas en el caso de algunos pescados y mariscos. Por su parte, los precios de las carnes como el pavo o la pularda y de las verduras habitualmente permanecen invariables. En cambio, el cordero y el redondo de tercera sí suelen subir, pero no tanto como los primeros.