¿Por qué no deberías usar suavizante en la ropa?

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en nuestro día a día, aunque no siempre de la mejor manera posible. Utilizar un programa inadecuado, llenar demasiado el tambor, introducir prendas que no son aptas para electrodoméstico o excederse con la cantidad de detergente empleado son algunos de los errores en los que solemos incurrir y que pueden hacer que nuestra ropa se deteriore antes de tiempo, pero no son los únicos, ni mucho menos. 

Entre los fallos que se pueden cometer a la hora de utilizar la lavadora, hay uno en el que cae la mayor parte de la población: el suavizante. Cuando pensamos en hacer la colada, el suavizante es, junto con el detergente, el primer producto que se nos viene a la mente. La realidad, sin embargo, es que este artículo no debería tener cabida en nuestro armario de la limpieza, ya que su uso está desaconsejado.

El suavizante no ayuda a lavar la ropa

Tal y como apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el suavizante es una variedad de detergente que no actúa específicamente sobre las manchas, pero que cuenta con unas “sustancias denominadas tensioactivos catiónicos que se adhieren a la superficie de la ropa dando suavidad al tejido con fragancias que dejan un olor agradable en la prenda” y que pueden contener, además, “sustancias alergénicas para obtener el aroma”.

La misión del detergente, por tanto, no se basa en eliminar la suciedad, sino en suavizar y perfumar la ropa. Sin embargo, estos productos no son efectivos en todos los tejidos. 

Según apuntan desde la OCU, los tensioactivos catiónicos de los suavizantes mejoran la “suavidad y el acabado de tejidos hechos a base de fibras naturales con alto contenido en celulosa”, como puede ser el algodón, el lino o el cáñamo. En cambio, tienen un efecto mucho más limitado en “otras fibras naturales como la lana o el cachemir”, y apenas actúan en las fibras sintéticas, como puede ser el poliéster o la poliamida.

Este último detalle es de gran relevancia si se tiene en cuenta el tipo de tejido que suelen tener las prendas que utilizamos en el día a día, que, por norma general, suelen estar hechas de una mezcla de fibras. Por tanto, el efecto que el suavizante tendría sobre nuestra ropa sería especialmente limitado.

Además de estos detalles, desde la OCU también señalan que los suavizantes son productos poco ecológicos por “la cantidad de sustancias químicas que acaban vertiendo al medio ambiente”, aunque este impacto puede variar en función del envase en el que se comercialicen. 

Los suavizantes no son un producto indispensable a la hora de poner la lavadora, ya que no marcarán ningún tipo de diferencia en el lavado. Para reducir el impacto contaminante y poder ahorrar, algo especialmente recomendable en el contexto económico actual, se recomienda, por tanto, evitar su uso.