Agua, salsa de tomate casera y otros alimentos que jamás debes meter en el microondas
Nueve de cada diez hogares españoles usan el microondas a diario
Según los datos de la OCU, en nueve de cada diez hogares, el microondas se emplea a diario. Un 92% de la población lo usa para calentar leche, un 87% para recalentar comida y un 56% para hervir agua
1946. Percy Spencer, un ingeniero americano, inventaba el microondas. El mundo de la cocina cambiaría para siempre y le daría un papel protagonista a este pequeño electrodoméstico que, con el tiempo, se ha convertido en nuestro gran aliado. Un minuto, es el tiempo necesario para calentar cualquier preparación, ya puesta en el plato. Evitamos ollas, sartenes, varios recipientes y eso, no nos engañemos, es muy cómodo. Tanto es así, que cada ve intentamos hacer más preparaciones en él. Según los datos de la OCU, en nueve de cada diez hogares, el microondas se emplea a diario. Un 92% de la población lo usa para calentar leche, un 87% para recalentar comida y un 56% para hervir agua. Te contamos lo que jamás deberías introducir en ellos para evitar un accidente o incluso algún problema de salud.
Agua, la primera en la frente
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Las quemaduras con las urgencias que más se atienden relacionadas con el uso del microondas y la mayoría de ellas son causadas por el agua. Si ponemos a hervir este líquido en una olla vemos que, poco a poco, se van formando burbujas cada vez más grandes hasta que llega a ebullición. Sin embargo, en el microondas no ocurre esto. El agua puede que haya alcanzado los 100 grados, pero no nos demos cuenta.
Es lo que la Administración de Alimentos y medicamentos de Estados Unidos (EFSA) define como 'sobrecalentamiento'. Esto puede provocar dos cosas, por un lado, que se produzca una explosión dentro del electrodoméstico o que ocurra fuera, cuando manipulemos el recipiente. Ocurre sobre todo con tazas de cerámica o vasos de cristal sin imperfecciones. Según la EFSA es recomendable, antes de meter el agua en el microondas, agregar un poco de azúcar o café instantáneo. No obstante, el mismo organismo asegura de que se trata de un incidente poco habitual.
Salsa de tomate u otras demasiado espesas
Si hablamos de salsa encontramos dos tipos. Por un lado, las que son líquidas, sueltecitas, que mezclamos con la pasta o cualquier alimento y quedan como una fina capa brillante. Por otro lado, encontramos las otras, las que hacían nuestras madres antaño, con mucho más cuerpo y tropezones. Estas últimas son, precisamente, las más traicioneras.
Cuando son muy espesas, no permiten que el calor se escape y el vapor que se origina puede provocar una explosión. Si es dentro del microondas lo peor que te puede pasar es que se ensucie, el problema viene cuando ocurre fuera, al retirar el plato, lo que podría causarnos quemaduras de primer grado.
Leche, la ciencia advierte de que pierde sus propiedades
Segunda sorpresa, ¿verdad? Este es uno de los productos más unidos al uso de este electrodoméstico, sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado por el gobierno de Japón, la leche pierde hasta un 40% de la vitamina B12 que posee cuando se calienta en el microondas.
Este micronutriente se encuentra en los productos de origen animal y su déficit es especialmente peligros para los mayores de 50 años y genera anemia. Esta afección, provocada por falta de glóbulos rojos que son los encargados de proveer de oxígeno a los tejidos corporales, crea una sensación de debilidad, pérdida del equilibrio y entumecimiento de brazos y piernas.
Uvas, la tormenta perfecta encerrada en un electrodoméstico
Pese a ser algo que habitualmente no introduces en este electrodoméstico, la reacción que se produce en su interior es digna de conocer. Cuando esta fruta se calienta con las ondas que genera el microondas, se produce plasma, una especie de sopa de electrones con carga negativa que al calentarse emiten chispas y luz como si de una mini tormenta de rayos y truenos se tratase.
La universidad de Illinois, en un estudio realizado al respecto, asegura que el tamaño de las uvas influye mucho en este fenómeno, como también la cantidad de agua que contengan. Cuanto más secas están, peor es la reacción que se produce. La OCU, asegura que las chispas y el fuego son reales debido a una ionización de las moléculas de las uvas.
Nunca vacío, puedes provocar un incendio
A diferencia de otros electrodomésticos como el lavavajillas, que se recomienda programar de vez en cuando vacío para limpiarse, el microondas es todo lo contrario. Siguiendo las pautas de la Organización de Consumidores y Usuario (OCU) nunca debemos hacerlo ya que las microondas destinadas a calentar los alimentos, al no encontrar nada, chocan con las paredes del aparto y pueden causar daños irreversibles en este o generar incluso un incendio.