Hoy por hoy ya podemos hacer prácticamente cualquier gestión que necesitemos por Internet. Son indudables las ventajas que nos brinda el poder efectuar desde compras de todo tipo a gestiones bancarias de forma rápida y cuando queremos sin necesidad de movernos de casa, pero cuanto más aumentan las operaciones online mayores son las oportunidades que los ciberdelincuentes encuentran para sus estafas.
Este peligro acecha principalmente a los colectivos vulnerables, entre los que se encuentran las personas mayores que se manejan peor en entornos digitales. Los cibercriminales tratan de aprovechar ese desconocimiento para robarles datos e información, por lo que es conveniente recordar una serie de reglas para que no pongan en riesgo su seguridad. La Guardia Civil ha compartido en su perfil oficial de Twitter unos consejos sobre ciberseguridad dirigidos a los mayores.
No confiar en supuestos mensajes de nuestro banco en los que se solicitan nuestras claves secretas o los números de nuestras tarjetas bancarias. Cualquier email que parezca sospechoso debe ser eliminado sin ni siquiera abrirlo. Si se abre el mensaje sin darse cuenta no descargar nada ni visitar ningún enlace, ya que se puede estar abriendo la puerta a virus y programa espías.
No realizar compras en páginas web que no garanticen la seguridad de nuestros datos. Algunas parecen totalmente reales. Tanto para realizar pagos online como para introducir tus datos personales relativos a los datos de facturación o envío la url debe incluir una conexión segura https:// u otro método de conexión verificada, como el protocolo SSL.
Conviene ser precavidos con nuestro perfil y datos personales al acceder a redes sociales. Nunca hay que dejar el número de teléfono o la dirección en sitios de Internet desconocidos o que no estén correctamente identificados. Si desde algún sitio piden estos datos, mejor a las autoridades. No hay que proporcionar más información de la estrictamente necesaria para realizar operaciones online.
No hay que responder a ninguna promesa de dinero, promociones ni otras gangas sospechosas. Tampoco hay que pagar nada dudoso, ni introducir ningún dato comprometedor, incluyendo el número de móvil. Siempre hay excepciones y épocas de rebajas, pero no hay que dejarse llevar por precios excesivamente barato. Es importante comprobar la fiabilidad de la página web que se va a utilizar.
Más allá de Internet, los cajeros automáticos son otro lugar donde los mayores pueden ser víctimas de robos y estafas. La Guardia Civil también explica qué hay que hacer si un cajero automático no nos da el dinero que hemos solicitado, pero sí que indica que la operación se ha realizado.
Un caso así puede deberse a la falta de liquidez de la sucursal bancaria, problemas técnicos o que estemos siendo víctimas de una estafa. Para estar seguros de no perder el dinero recomiendan lo siguiente: