Junto con el alojamiento, el precio de los billetes de avión es uno de los grandes gastos que asumimos a la hora de organizar un viaje, ya sea en el ámbito nacional o internacional. Sin embargo, y a pesar de que los vuelos no suelen ser especialmente baratos, muchas veces acabamos gastando más de lo que realmente deberíamos por culpa de la falta de planificación.
Según el comparador de vuelos Skyscanner, reservar nuestros billetes con antelación es vital para conseguir tarifas más económicas. A pesar de que muchas veces se dice que si compramos billetes en el último momento ahorraremos importantes sumas de dinero, y de que, a veces, las aerolíneas decidan rebajar los precios a última hora para llenar un poco más el avión, lo normal es que paguemos mucho más de lo que teníamos previsto si dejamos las compras para el final.
Desde el momento en el que se ponen a la venta, los billetes suelen encarecerse a medida que pasan los días, conforme las plazas se van agotando. En concreto, si esperamos al último momento para conseguir una ganga, podemos llegar a pagar un 25% más que el precio medio del vuelo y hasta un 45% más que el precio óptimo, tal y como señala Skyscanner. Por eso, si este verano quieres aprovechar tus días de vacaciones para organizar una escapada, es recomendable que te hagas con tu asiento con cierta anticipación.
En el caso de los vuelos a los principales destinos nacionales, lo mejor es que compremos nuestros billetes seis o siete semanas antes del despegue para conseguir las mejores tarifas. En el caso de los vuelos en Europa, deberíamos reservarlos con al menos seis meses de antelación, ya que los precios empiezan a subir a partir de la octava o novena semana antes del vuelo. Por su parte, en caso de que queramos realizar un viaje transoceánico, lo mejor es que compremos nuestros billetes 27 o 28 semanas antes de la salida (es decir, con aproximadamente siete meses de antelación).
De esta forma, podremos ahorrarnos unos euros más que considerables que nos ayudarán a disfrutar de las vacaciones de manera más holgada. No obstante, y aunque la planificación sea la pieza clave para encontrar las mejores tarifas, existen otras consideraciones que pueden hacer que el precio de nuestro billete suba o baje.
Uno de los aspectos que pueden encarecer nuestro billete de avión es el día en el que volemos. Actualmente, los precios de los vuelos fluctúan cada día en base a distintos algoritmos que utilizan todo tipo de variables para decidir la tarifa, tal y como señalan desde la Asociación Española de Gestores de Viajes de Empresa (AGEVE). Como consecuencia, a la hora de comprar un vuelo, no podemos decir que haya un día óptimo para encontrar los billetes más baratos.
Sin embargo, lo que sí podemos decir es que los precios tienden a encarecerse los fines de semana, ya que es cuando suele haber mayor demanda, por lo que, si queremos encontrar tarifas más asequibles, es conveniente que compremos nuestros billetes durante la semana.
Otro punto que debemos tener en cuenta para encontrar las tarifas más económicas es el horario de nuestro vuelo. Tal y como señalan desde Skyscanner, por norma general las aerolíneas bajan el precio de los billetes de cara al anochecer. Por eso, si queremos volar de la forma más económica posible, es recomendable que compremos vuelos nocturnos o de madrugada. Además de ahorrar en el billete, de esta manera también nos libraríamos de pagar una noche en el hotel, reduciendo un poco más los gastos de nuestras vacaciones.
En resumen: aunque viajar en avión suele ser relativamente caro, si planificamos nuestros viajes con antelación, compramos vuelos que salgan entre semana y apostamos por los vuelos nocturnos o de madrugada, reduciremos nuestros gastos, algo que, en estos tiempos que corren, nunca está de más.