Cuando alguno de tus padres llega a cierta edad a lo mejor necesita unos cuidados que, por diferentes motivos, tú no le puedes dar. Pero claro, no quiere abandonar su casa e ir a una residencia en la que esté completamente atendido. Su casa es su casa, y quiere quedarse en el lugar que ha sido su hogar durante su vida. Tú puedes ir de visita, ayudarle algunas veces, pero no estar al 100%. Por eso puede que decidas que lo mejor es un cuidador pero, ¿cuánto costará una persona interna que se encargue de él?
Lo primero que hay que pensar es que el anciano debe tener algo de voz y voto en la elección de la persona que va cuidar de él, pues será quien pase tiempo con el cuidador, por ello que es necesario que le dé confianza, le transmita seguridad y que ambos puedan mantener una convivencia lo más amena posible.
También es importante tener en cuenta el grado de dependencia que tiene el mayor del que el cuidador se va a hacer cargo. Por ejemplo, si no puede mantener una higiene personal por sí mismo, será necesario que esa persona tenga algo de fuerza para poder ayudarle en esas tareas y que no sea complicado el momento de levantarle de la cama o el sofá. Tanto para la comodidad del cuidador como para la del anciano.
Por su parte, hay que valorar el tiempo que el cuidador va a estar, no es lo mismo uno que acuda unas horas, a una persona interna o a un cuidador que solo trabaje durante el fin de semana. Lo normal es que se llegue a un acuerdo económico entre los familiares y el cuidador dependiendo de las horas y el estado de la persona que se vaya a cuidar. No va a ser igual cuidar de una persona que está sana y estable mentalmente, que de una que tenga patologías, movilidad reducida o enfermedades degenerativas como el alzhéimer.
Lo más lógico es que se llegue a un acuerdo teniendo como referencia el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el esfuerzo físico y psicológico que el cuidador hace. No olvidemos que pasan a ser la compañía principal del enfermo, quien les da de comer, les acompaña al médico y mantiene el hogar limpio y en condiciones para que el anciano viva lo más cómodamente posible. Gracias a ellos, la persona obtiene cuidados dignos y de calidad en su propia casa. Además, está el sacrificio personal que hace el cuidador, sobre todo cuando es interno y no pasa el tiempo suficiente con su familia.
Luego están quienes cada día acuden unas horas al domicilio para encargarse de la higiene personal del mayor, su alimentación, que tome la medicación que debe, su cuidado o acudir con él a las citas o pruebas médicas necesarias. En este caso, al no ser una persona interna, se pacta un sueldo por hora acorde con las funciones y el tiempo de cuidados. Algo parecido ocurre con aquellos que hacen turnos de noche o de fin de semana. Son horarios más complicados y duros, por lo que deben ser igualmente compensados.
A todos nos gusta que nuestros mayores estén bien cuidados, por eso, además de buenas condiciones, los cuidadores de los ancianos deben percibir un sueldo digno acorde a sus funciones y los cuidados que prestan. Piensa que muchos de ellos están haciendo un gran sacrificio para mejor la calidad de vida de los ancianos, por lo que, qué mejor que reciban un salario que recompense la comodidad y seguridad que nuestros familiares están recibiendo gracias a ellos.