Desde luego que el coronavirus ha llegado en unas fechas bastante oportunas a España. Nos ha confinado en pleno inicio de la primavera y, aunque ya empezamos a remontar, nos quedan semanas de desescalada para llegar a esa nueva normalidad de la que tanto se habla. Pero volviendo a lo oportuno que ha sido el COVID-19, nos ha afectado en pleno inicio de la campaña de la declaración de la renta de 2019, que empezó el día 1 de abril y que se extenderá hasta el último día de junio. Pero claro, ahora surge la gran duda: ¿cómo presento la documentación? En este momento hacerlo presencialmente, como siempre, es más que complicado, así que toca coger el ordenador y presentarla de forma online.
Esta es la opción más clara por el momento ya que, a pesar de que muchos pagos se han prorrogado unas semanas o unos meses, la declaración de la renta sigue establecida en el periodo inicial, a no ser que la Agencia Tributaria nos sorprenda y alargue el plazo más allá del 30 de junio. Así que por el momento vamos a tener que apañárnosla con Internet.
Una de las grandes dudas para muchos españoles es si tienen que hacer la declaración obligatoriamente o no. Bien, todo aquel que en el ejercicio de 2019 no haya superado por rendimientos de trabajo los 22.000€ anuales procedentes de un solo pagador no está en la obligación de hacerla. Asimismo, tampoco lo están aquellos que no superen los 14.000€ en caso de tener dos o más pagadores.
A partir de ambas cifras, todo individuo que se encuentre en esa situación tiene el deber de hacer la declaración de la renta.
A través la página web de la Agencia Tributaria se puede acceder al borrador desde el programa Renta WEB e identificarse con el certificado digital, la cl@ve PIN o un número de referencia para comenzar a prepararlo. Cada una de las opciones tiene su propia explicación de acceso y de realización de la tramitación, que son bastante similares.
A partir de ahí es muy orientativo, ya que se empieza con los datos identificativos personales y, en caso de tener cónyuge, podrás elegir si hacer la declaración de forma individual o conjunta, e incluso comparar el resultado de ambas opciones para ver cuál es la más adecuada. Tras tener el borrador preparado, en la presentación ya te aparecerá si el resultado es a devolver o a ingresar, por lo que comprueba que tus datos bancarios son los correctos. Pero si te toca pagar, puedes elegir hacerlo de forma fraccionada en dos plazos por domiciliación bancaria, o en un solo plazo en el que también se permite el pago presencialmente por el banco.
Una vez tengas todo bien corroborado ya solo falta darle al botón de “Firmar y Enviar” para terminar de presentarlo. Tras ello, se te mostrará un documento con toda la información que has presentado y el borrador adjuntado. Guárdalo como justificante en tu ordenador o imprímelo. Para mayor seguridad, acude de nuevo a la página principal para verificar que aparece un mensaje que dice “Su declaración se está tramitando”. Ahora sí, tu documentación ha sido presentada.
Lo cierto es que sí, la Agencia Tributaria tiene el plan “Le llamamos”, en el que la entidad se pone en contacto con las personas para realizar la declaración por vía telefónica. Para ello, se debe hacer la petición a partir del día 5 de mayo hasta el 29 de junio, y los trabajadores comenzarán a llamar para completar las declaraciones del día 7 de mayo al 30 de junio.
Por su parte, la atención en las oficinas está previsto que comience el día 13 de mayo, siempre con cita previa, y el plazo para pedirla se inicia el día 5 de mayo según establecen en su web. Aún así, esta fecha puede cambiar dependiendo de la evolución de la pandemia y retrasar la entrega presencial unas semanas más, por lo que se debe estar atento a los cambios que puedan surgir.
La declaración de la renta es ese trámite anual que nos da más de un quebradero de cabeza, pero una vez presentada es toda una liberación (hasta el año siguiente). Si tienes la oportunidad de hacerlo de forma online, piensa que puede ser un entretenimiento más en pleno confinamiento. Además, se recomienda hacerlo para ahorrarte esas futuras colas o aglomeraciones que pueden surgir cuando el plazo presencial comience.