El depósito lleno o apurar hasta la última gota: ¿cómo se ahorra más gasolina?

El coste de la gasolina se ha convertido en uno de los principales problemas y preocupaciones de los españoles en estos momentos. Sus precios siguen disparados y escalando cada día unos cuantos céntimos hasta el punto de que hoy la gasolina cuesta 1'996 euros por litro, mientras que el gasóleo se paga a 1'932 euros por litro. Debido a esta situación muchos están acudiendo a gasolineras low cost, dejando de usar el coche si no es necesario, o tirando de trucos para evitar el gasto innecesario de combustible durante la conducción. En este caso unos optan por llevar el tanque lleno y otros por apurar al máximo antes de repostar. ¿De qué forma se logra ahorrar de verdad?

Los conductores, por lo general, siguen algunos trucos para intentar ahorrar cuando repostan gasolina. Entre ellos están los que apuran hasta que la luz de reserva se prende y hacen paradas frecuentes en las estaciones de servicio, repostando en pequeñas cantidades. Pero realmente esto no ayuda al ahorro y tampoco al funcionamiento de tu vehículo. Una de las claves está en que cuánto más vacío está el tanque, el combustible tiende a evaporarse más fácilmente, por lo que se agota antes.

Luego está la parte de las averías, ya que llevarlo tan vacío, apurando el poco combustible que nos queda, hace que la bomba tenga que hacer un sobresfuerzo que puede acabar con fallos en ella en un corto plazo. Este es solo un ejemplo de averías que pueden surgir por intentar ahorrar y que, a largo plazo, nos puede terminar saliendo más caro. Esto no quita que un día tu coche pueda entrar en reserva, un despiste lo tenemos todos, el problema viene cuando es un gesto que se repite de forma frecuente.

Desde Toyota, por ejemplo, afirman que lo ideal es tener siempre el depósito al máximo de combustible y acudir a repostar sin esperar a que salte la luz de reserva, en parte debido a lo que contábamos antes, cuanto más vacío está, más fácil es que se evapore el combustible y antes se agote, por lo que ahorramos poco.

Una excusa que se encuentra para intentar deslegitimar lo anterior es que al tener el tanque lleno el coche pesa más, por lo que consume más mientras se conduce por la calzada. Lo cierto es que cuanto más pesado es un coche o más equipaje lleva más consume, pero en este caso la diferencia no supone problema alguno y es un peso con el que el fabricante ya cuenta desde un inicio.