Las criptomonedas están de moda. Si hasta hace unos años este tipo de divisas podían considerarse como un producto minoritario ajeno al gran público y de interés solo para los trabajadores y aficionados a la Bolsa y los mercados financieros, hoy en día hablar de criptomonedas implica hablar de un fenómeno a nivel global que cada día gana más y más adeptos.
Según los datos del último estudio de Crypto.com, una plataforma de intercambio de criptomonedas, el número de personas que utilizan este tipo de divisas se ha duplicado en este 2021 y actualmente hay más de 200 millones de usuarios inmersos en este alocado mundillo financiero. “A lo largo de 2021, especialmente a partir del segundo trimestre, el mercado ha disparado sus volúmenes, que prácticamente han multiplicado por cuatro las cifras alcanzadas durante el gran boom de principios de 2018”, señala Francisco Isidro Núñez, profesor de economía y finanzas de la ESIC.
La incertidumbre económica provocada por la pandemia de la Covid-19, que nos ha dado un choque de realidad, ha motivado a la población a invertir en este tipo de divisas para proteger sus finanzas, y especialmente los jóvenes, millennials atrapados entre dos crisis económicas que su futuro vacío, se han lanzado a este fenómeno con la esperanza de salir de la precariedad en la que viven atrapados.
Sin embargo, detrás de esta fiebre por las criptos hay muchos otros motivos, tal y como afirma el profesor Núñez. Para él, esta situación se debe a la confluencia de varios factores, entre los que está un mayor conocimiento a nivel general de lo que son este tipo de divisas.
“Esto se ve impulsado por los movimientos de los bancos centrales en relación a las CBDC (siglas de Central Bank Digital Currency, un tipo de monedas digitales emitidas por los bancos centrales), por la medida adoptada por El Salvador en relación al bitcoin (el pasado 8 de junio, el país aceptó la divisa como como moneda de curso legal), por los movimientos especulativos y virales y por su influencia en otros sectores”, apunta. Además, a la hora de analizar el aumento de la popularidad de los criptos, también hay que tener en cuenta la influencia de Elon Musk, que se ha revelado como un verdadero ‘influencer’ del sector.
El boom que han experimentado las criptomonedas ha provocado que la exposición mediática a este tipo de divisas se haya multiplicado. Cada vez son más las compañías y famosos que se relacionan con las criptos, e incluso han llegado a salir al mercado varios videojuegos en los que los jugadores pueden obtener criptomonedas a cambio de jugar, como el popular Axie Infinity al que están enganchados miles de personas en todo el mundo.
Con esto en mente, es probable que más de uno se plantee sumergirse en el mundo de las criptomonedas, pero antes de empezar a invertir en este sector, es primordial que antes sepamos de lo que estamos hablando. “Mi consejo es que no se invierta en un activo o en un mercado que no se entiende ni comprende”, resume el profesor Núñez, citando uno de los grandes consejos de Warren Buffet.
Así pues, antes de empezar a invertir en criptomonedas debemos tener claro qué son y a qué riesgos nos enfrentamos. En este sentido, podemos definir las criptodivisas como unos activos digitales basados en tokens y emitidos sin el respaldo de un Banco Central. Estas divisas, apunta Núñez, no están consideradas hoy en día como dinero, aunque a largo plazo su objetivo es “funcionar o convertirse en un nuevo tipo que cumpla sus funciones como unidad de pago, unidad de cuenta y depósito de valor”.
Los riesgos que entraña el sector de las criptomonedas son variados. Por un lado, este mercado tiene una volatilidad muy superior a la de cualquier otro activo o mercado comparable. Por otro, se trata de un mercado muy “estrecho”, donde dos tercios del volumen se concentra en tan solo tres criptomonedas.
El profesor Núñez también apunta que el mercado de las criptomonedas carece de “un negocio real subyacente”, con excepción de “algunas pocas criptomonedas emitidas bajo la marca de compañías que desarrollan su modelo de negocio en la industria blockchain”. Asimismo, señala que en los momentos de grandes correcciones de precios se ha mostrado “poco profundo” y “con problemas de liquidez para pequeños inversores que no encontraban contrapartidas para deshacer su posición”.