Lo de los robos no es nuevo, por desgracia han existido toda la vida. Esos amigos de lo ajeno que se apropian de lo de otros y que unas veces son cazados y otras se van de rositas. Pero dentro de los hurtos, más allá de ser algo obviamente ilegal, pueden quedar anécdotas a partir de los datos de, por ejemplo, lo más robado en los supermercados en el último año. Tal y como destaca The Objective, el número de hurtos en los comercios siguen siendo inferiores a los que se registraban antes de la llegada de la pandemia, pero ¿qué tipo de productos son los que más se roban en los comercios?
Según destaca el medio mencionado, la Guardia Civil presentó en el último Congreso AECOC (Asociación de fabricantes y distribuidores) de Pérdida Desconocida una serie de datos, destacando que hasta noviembre se habían cometido un total de 29.659 hechos delictivos en comercios, esperando cerrar el año en torno a los 33.488 de 2020. Aunque son cifras altas, son un 40% inferiores a lo registrado en 2018 o 2019.
En cuanto a qué es lo que se roba, los productos más demandados cuentan con varias características en común, como su calidad, valor o la facilidad para robarlo por su tamaño. ¿Cuáles son?
Entre ellos destacan las bebidas alcohólicas, como el whisky, el vino, la ginebra o hasta el champán, más ahora que con la Navidad se convierte en la bebida estrella de muchas cenas, sobre todo en nochevieja. Sea como sea, los ladrones se las apañan para sustraer las botellas y llevárselas a casa o, si pueden revenderlas, llevarse un beneficio económico.
Por detrás están los productos ibéricos y curados, siendo lo más demandado los sobres con jamón, lomo y otros embutidos ya loncheados debido a la facilidad para robarlos por su tamaño, aunque apuntan que las cuñas de queso también tienen su público entre los ladrones. Siguiendo con comida, los chocolates de calidad suelen desaparecer de las estanterías sin pasar por caja, a lo que en Navidad se le suman los turrones.
Las conservas en ocasiones, dependiendo del producto o la marca, tienen un gran valor y su alta demanda en algunas temporadas, sumado a su tamaño, los convierte en víctimas perfectas para los ladrones. Lo que llama la atención dentro de la alimentación son las tarrinas de helado que, pese a que no deben ser fáciles de sustraer y pasar desapercibidos, parece que han sido del agrado de los ladrones.
La higiene personal y el cuidado también entran en la lista. Primero, un básico de los hombres, los productos de afeitado, sobre todo los recambios de cuchillas. De esa zona del supermercado otros productos que suelen desaparecer son los perfumes, los desodorantes, la seda dental o las cremas de belleza, además de productos de maquillaje como esmaltes, pintalabios o lápices de ojos.
Ese top de lo más robado lo completan las cápsulas de café, que debido a su demanda y su minúsculo tamaño se convierten en víctimas fáciles del hurto, y también las pilas, un clásico ya en los ranking de robos.