El teletrabajo llegó para quedarse con la pandemia del covid. Muchas empresas han seguido manteniendo los protocolos adoptados entonces y otras han optado por entornos de trabajo híbridos, con unos días de presencia de trabajo en la oficina y otros a distancia. Pero la pregunta que se hacen muchos es si sale más a cuenta, económicamente, desplazarse a la empresa o quedarse en casa. Para responderla, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio en el que analiza las distintas partidas de gasto involucradas en la asistencia presencial y en el teletrabajo doméstico.
El profesional que más ahorrará teletrabajando es aquel que habitualmente necesite usar su vehículo para desplazarse a la oficina. Para calcular ese gasto la OCU ha tomado como referencia un vehículo de tamaño medio con el que se realizan dos tipos de desplazamientos: uno cercano (25 km entre ida y vuelta) y otro más alejado (80 km entre ida y vuelta), comparándolos con un desplazamiento en transporte público.
En el caso de un vehículo de gasolina que tiene que desplazarse a más de 40 kilómetros de distancia para llegar al centro de trabajo el gasto para el trabajador puede rondar los 265 euros, una cantidad que se reduce a 212 euros si su vehículo es de diésel. Mientras, los que tienen vehículos eléctricos se gastan 64 euros y los que usan transporte público, 50 euros. Gastos aparte serían los del incremento en el desgaste del vehículo así como el mantenimiento necesario que aumenta en función del uso.
En lo que se refiere a los desplazamientos cortos, aquellos que suman menos de 25 kilómetros con ida y vuelta, la tabla de gasto quedaría de la siguiente manera: coche de gasolina, 92 euros mensuales; diésel, 70 euros; eléctrico, 15 euros; y transporte público, 15 euros.
Trabajar desde casa presenta el inconveniente, agudizado en los últimos tiempos, del coste del consumo energético. Salvo acuerdos previstos con l empresa, el empleado debe abonar la factura eléctrica de su casa, que se verá aumentada por el consumo del ordenador, así como de la iluminación artificial requerida y, en función de la climatología, ventiladores, aire acondicionado o calefacción.
Desde la OCU han calculado que el consumo medio de un ordenador estándar dedicado a tareas de ofimática (se descartan actividades de alto rendimiento como edición de vídeo o similares, que puedan requerir un mayor trabajo del procesador) es de 1,6 KWh, lo que supone alrededor de 0,50 euros diarios.
Sumado al coste de la climatización (8 KWh) que serían 2,4 euros diarios supone al cabo del mes algo menos de 70 euros mensuales de incremento en la factura del consumo eléctrico. Una cantidad que, en función de las tarifas contratadas, podría aumentar o incluso ser más baja. Fuera de estos cálculos quedan facturas como las de la línea de telefonía móvil o el acceso a Internet.
Tras analizar estos datos, la OCU concluye que la mayoría de los españoles ahorraría hasta un 70 por ciento de sus gastos de desplazamiento si teletrabajasen todo el tiempo, unos 125 euros al mes, y hasta el 40 por ciento, unos 70 euros, con dos días de trabajo en remoto a la semana. Y eso sin contar con otros ámbitos en los que también se ahorra trabajando desde casa, como puede ser la alimentación.