¿Has pensado alguna vez en volver a aquel puesto de trabajo que dejaste cuando recibiste una oferta inmejorable de otra empresa pero que después no ha resultado ser tan satisfactoria como creíste? Tranquilo, no eres el único. De hecho, el fenómeno del empleado boomerang cada vez está más en alza. Se trata de personas que han sido recontratadas para trabajar en una compañía que dejaron anteriormente. Ojo, según LinkedIn, en 2021 el 4,5% de las nuevas contrataciones en su plataforma fueron 'boomerangs', frente al 3,9% en 2019.
Las razones por las que una persona vuelve a su antiguo empleo son varias. La principal es el reconocimiento de haber dado un paso en falso. Marcharse de la antigua empresa no ha resultado ser todo lo positivo que prometía. La gente está aceptando cada vez más que no pasa nada por dejar un mal trabajo rápidamente si te han engañado sobre el puesto o la empresa, o no ha sido lo que se esperaba, defienden desde el portal especializado en dinámicas laborales The Muse.
Aunque históricamente renuncian a un trabajo suponía cerrar la puerta con esa empresa para siempre, hoy por hoy ya no es igual. Antes el mercado laboral estaba marcado por la lealtad a la compañía y por la larga duración de los profesionales en las empresas. Ahora algunas incluso fomentan la contratación de exempleados en un entorno de gran rotación y especialmente tras el auge de la denominada Gran Renuncia. Anthony Klotz, profesor asociado de la Universidad Texas A&M que acuñó ese término, ha pronosticado en Wired que esta ola de empleados boomerang durará los próximos cinco años.
Además, no hay que olvidar que en los últimos tiempos, a raíz de la pandemia de covid, se ha generalizado el teletrabajo. Y para las empresas es más sencillo interiorizar a exempleados en circunstancias remotas. De la misma forma, a mucha gente que dejó su empleo por otro el trabajo desde casa les ha hecho más difícil familiarizarse con la nueva empresa y crear vínculos sociales.
En cualquier caso, no todas las razones para 'volver al redil' responden al dicho de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Hay trabajadores que se marcharon de una empresa por cansancio personal y al recuperarse del agotamiento han querido volver a trabajar donde estaban. Y hay empresas que pueden haber cambiado su visión sobre ciertos aspectos, como la flexibilidad horaria o una sustancial mejora en la condiciones, y ahora vuelven a ser un destino apetecible para quien ya estuvo ahí.
Como hemos apuntado antes, contratar a empleados antiguos puede abaratar los costos de capacitación y aumentar la productividad para el empleador al recuperar a las personas que ya conocen una organización. Además, la empresa se beneficia de las nuevas experiencias, contactos empresariales y puntos de vista distintos que trae consigo el trabajador retornado.
Para el empleado 'volver a casa' también puede ser positivo. Según informa Financial Times, muchos boomerangs regresan a las empresas de origen con más confianza y más productivos después de haber aprendido nuevas habilidades y adquirir una experiencia que aplican en un entorno familiar y cómodo.
Además, por norma general los empleados también se sienten más seguros al tratar con sus jefes tras haberse marchado y ser recontratados. A eso hay que sumarle que tienen una mejor comprensión de la cultura empresarial de la compañía, lo que significa que reinstalarse en el organigrama es una experiencia más agradable que intentar familiarizarse con una nueva cultura de trabajo de forma remota.
Cambiar de trabajo es una decisión muy importante, por lo que debes considerar cuidadosamente la posibilidad de volver a uno antiguo. Si estás dispuesto a dar el paso, aquí te ofrecemos algunos consejos a tener en cuenta: