La revista 'Forbes' publicó la primera lista de los estadounidenses más ricos en 1918, cuando Bertie Charles Forbes estimó las 30 mayores fortunas del país. Sin embargo, es en 1982 cuando se presenta la primera lista 'THE FORBES 400' con los más poderosos monetariamente hablando de Estados Unidos. La propia cabecera analiza en el artículo ‘Dentro del club más exclusivo de Estados Unidos’ cómo ha ido cambiando el elenco y sus circunstancias durante 40 años en los que los ricos se han vuelto más ricos.
En primer lugar, explican que desde 1982 la riqueza total ha aumentado de forma exponencial, pues en la primera edición el conjunto era de 92.000 millones y ahora es de 4.500.000 millones. O lo que es lo mismo, los integrantes de ahora son 50 veces más ricos que los de hace casi cuatro décadas.
Más diferencias: en 1982 el corte para hacer que un magnate fuese incluido en el listado era de 100 millones de dólares (al cambio actual, unos 280 millones aproximadamente) mientras que hoy en día es de 2.900 millones. La lista inicial poseía 13 integrantes mientras que la actual llega a 400.
Al principio el protagonismo lo acaparaban las grandes fortunas familiares como los Rockefellers o los Duponts, aunque quien realmente tenía poder era el que se dedicaba a la construcción y los bienes raíces, que en ese momento hizo que el más rico de todos fuese Daniel Ludwig, con 2.000 millones de dólares. La lista incluso registraba dinero ilícito: el 'contable de la mafia' Meyer Lansky entraba en el ranking.
Con el paso de los años, el número de millonarios fue creciendo a la par que lo hacía el patrimonio neto mínimo para llegar a la lista (incluyendo a nombres como Donald Trump) hasta que en 1990 la recesión provocó un brusco cambio que hizo que el corte para poder entrar en este selecto club cayese varios puntos. En total, la fortuna de 243 miembros de la lista se estancaba o reducía con respecto al año anterior.
Durante los 90, una nueva clase de multimillonarios proliferaría a medida que el planeta se volvía digital. Jóvenes como Bill Gates, Paul Allen y Michael Dell se catapultaban a la cima del ranking y un tercio de los recién llegados del año ganaban su dinero en el sector de la tecnología.
El 'Forbes 400' siguió creciendo en ese ámbito durante el nuevo siglo, con Gates siempre a la cabeza; y en 2006 hay que señalar la inclusión de varios multimillonarios relacionados con el mundo del petróleo como Aubrey McClendon, Tom Ward o Richard Fuld. Posteriormente, en 2008, llega la gran crisis y en la lista se eliminaron de forma definitiva algunos de los magnates inmobiliarios más sonados como por ejemplo Harry Macklowe, propietario de algunas de las torres más famosas de Nueva York.
En 2009 los números volvían a mejorar y ese año la riqueza general aumentaba un 8% , permitiendo la entrada de nuevas caras como Mark Zuckerberg. En 2015 grandes cantidades de dinero se acercaron a la política. Concretamente, 83 políticos, liderados por Hillary Clinton, Marco Rubio y Jeb Bush, entraron en la lista.
En la actualidad la competencia es dura. Nunca había sido más difícil entrar en el ranking, ya que el corte se disparó unos 800 millones dólares en 2021, dejando fuera a gente como Oprah Winfrey y el propio Trump. Entre las muertes y el dinamismo de los mercados, solo un puñado de miembros del 'Forbes 400' original permanece en la lista. Lo más llamativo -con permiso de Elon Musk, número uno de la clasificación- es la entrada de seis magnates de las criptomonedas y varios fabricantes de vehículos tecnológicos. Datos que dejan entrever el rumbo futuro del club.