Más de la mitad de los españoles opina que el dinero es un asunto privado. Que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca. Nadie habla de sus finanzas, nadie comparte sus experiencias con los préstamos, nadie confiesa la mejor manera de financiarse. Y ahora llegan unos sabios locos, con perdón, y nos dicen que lo que importa es el dinero. Que el resto es conversación. ¿De cuánto podríamos estar hablando? Del número favorito de Woody Allen: muchísimo. Pero antes tendremos que saber qué dicen.
Son Los Locos de Wall Street, pero nada tienen que ver con el desenfreno del personaje que interpretó Leonardo DiCaprio en 'El lobo de Wall Street'. Enseñan a hablar de finanzas con absoluta normalidad, sin más codicia que el afán de divulgar la educación financiera como primer paso para alcanzar otros objetivos vitales. Aunque nos cueste creerlo, invertir en bolsa, entender la actualidad económica, gestionar nuestros ahorros, familiarizarnos con los bitcoins y tomar buenas decisiones tiene su punto divertido y, por qué no, ocurrente. A Los Locos de Wall Street les encanta exprimirlo.
Antes de empezar la conversación, nos lanzan dos serias advertencias: 1. No existe el dinero gratis. 2. El dinero es lo importante (en el contexto de la inversión). Pero hagamos las presentaciones oportunas.
Álex Bernardo es experto en análisis e inversiones. Che Cabello trabaja como profesor universitario y se define políticamente incorrecto. Antoni Hidalgo ejerce como educador financiero.
Edgar Fernández, banquero de inversión y profesor universitario, se define como un gurú de los mercados. Juanjo Ayuso es coach de alto rendimiento y educador financiero.
Fernando Monera, Emprendedor, inversor y experto en criptomonedas, es el último Loco de Wall Street.
Se conocieron en 2020, cuando tres de ellos impartían un curso en la Universidad de Málaga y el resto escuchaba. Se reunieron y charlaron de mercados, invirtieron, compraron bien y vendieron mejor. Entonces siguieron hablaron y compartiendo en diferentes plataformas lo que sabían. Sus charlas pasaron de tener 40 espectadores a los 8.700 suscriptores en YouTube. Y eso sin contar con los alumnos que van desfilando por esta loca escuela on line que resulta ser más cuerda de lo que parece.
¿Por qué se nos atragantan las finanzas?
Porque preferimos no pensar, no construir sobre un espíritu crítico. Va todo muy rápido. Pero principalmente lo que no sabemos es qué es el dinero y cómo usarlo. Sabemos gastarlo, pero básicamente estamos un tercio de nuestra vida ganando dinero para vivir y no tenemos claro cómo usarlo. Gastarlo, sí.
Sin embargo, nuestros sueños suelen tener un componente económico.
Esto es lo que no queremos ver o se nos escapa. Saber establecer y priorizar objetivos y seguir las acciones definidas para lograrlos es la clave del éxito financiero.
¿Cuál es la mejor estrategia de ahorro?
El ahorro es un concepto a grabar a fuego. En el lenguaje común lo podemos llamar "pagarte a ti en primer lugar". El ahorro es lo primero. La estrategia más utilizada por gran parte de los ciudadanos y familias es no gastar todos los ingresos y ahorrar lo que sobra a fin de mes, si es que sobra algo. Esto es un error. No funciona.
¿Qué opciones tenemos?
La fórmula "ingresos menos gastos igual a gastos" no vale. La que vale es "ingresos menos ahorro igual a gastos".
¿Un ciudadano de 50 aún está a tiempo de llegar a la jubilación con un colchoncito?
Si el objetivo con 50 años es jubilarse con 65 años con un colchoncito sin tener otro objetivo en mitad, hablamos de un plazo de 15 años aproximados. Para dicho plazo, sin duda recomendamos renta variable. En este caso, ya dependerá si el inversor tiene más o menos conocimientos y ganas de dedicar al asunto. Podemos ir desde lo más básico, que son aportaciones periódicas a fondos indexados a índices mundiales. Si tiene más conocimientos, tiempo y ganas de dedicación podría crear una cartera diversificada de fondos, que podrían abarcar distintos sectores e incluso zonas geográficas.
¿Cómo sería el decálogo para usar el dinero de una manera eficiente?