Terminar las vacaciones supone también que la vuelta al cole de los más pequeños de la casa está más cerca. Y aunque el regreso a las aulas de nuestros hijos pueda resultar un alivio en cierta medida, también supone una serie de gastos que muchas veces se convierten en un drama para nuestros bolsillos. El coste de la vuelta al cole de media supera los 400 euros por alumno entre uniformes, libros de texto y material escolar, según datos de la OCU. Por no hablar de que la inflación lo encarecerá todo aún más este año.
Si ampliamos el foco al curso escolar completo el coste medio por alumno supera los 2.000 euros anuales, consecuencia de la compra de zapatos, chándales, polos, pantalones, material escolar, el coste de la matrícula, las cuotas del colegio, extraescolares y el comedor. Ante esta situación, la propia OCU ofrece una serie de consejos para que las familias españolas consigan ahorrar sin que a los niños les falte de nada.
Antes que nada conviene revisar lo que tienes y hacer una lista con lo que realmente necesitas. Un nuevo curso no significa que todo deba ser nuevo. Si una mochila está en buen estado no hay ningún motivo para comprar otra.
El 6 de septiembre están citados en las aulas los alumnos de Infantil y Primaria. Un día después comenzarán las clases de la ESO y Bachillerato. Lo más sensato es no esperar hasta entonces para hacer las compras. En agosto abundan las ofertas y descuentos de ropa y material escolar.
En los grandes almacenes hay un 5% de descuento en los libros de texto de Infantil y Bachillerato hasta el 10 de septiembre. Conviene revisar si el descuento mejora los precios. Si solo necesitas cinco cuadernos, olvídate de esa super oferta por diez.
En las comunidades autónomas cada vez hay más programas de libros gratuitos basados en sistemas de préstamos. En general, el único requisito para poder ser beneficiario es entregar el lote de libros prestados en perfecto estado en la fecha que se solicite para que otra persona que se adhiera al programa pueda volver a reutilizarlos.
Existen iniciativas que favorecen el intercambio de ropa, libros y material escolar de segunda mano entre padres, plataformas y asociaciones escolares. El consumo colaborativo puede traducirse en un importante ahorro en este tipo de productos.
Para las lecturas recomendadas, la opción más económica es tomarlas prestadas de las bibliotecas o utilizar la nueva tendencia en internet de intercambiar libros a través de plataformas online. También es posible tratar de intercambiar o recuperar los libros usados del curso anterior y que gestionan los mismos centros o las asociaciones de padres (AMPA).
Para huir de las tentaciones, que suelen salir caras, mejor ir de compras sin los niños. Lo más probable es que se encaprichen fácilmente del estuche con su personaje favorito o las sudaderas de última moda, por lo general más caras.