La multa de hasta 150.000 euros que te puede poner Hacienda si ingresas o pagas ciertas cantidades

Hacienda sigue inmersa en la campaña de la Declaración de la Renta, cuyo plazo de presentación finaliza el próximo 1 día de julio, pero eso no significa que el organismo tributario descuide sus otras obligaciones, como vigilar los movimientos de dinero que hacen los españoles y supervisar sus cuentas de ahorro, tarjetas de crédito, depósitos a plazo o préstamos hipotecarios. ¿El objetivo? Asegurarse de que nadie comete ningún fraude o ilegalidad.

La Agencia Tributaria puede llegar a imponer multas de hasta 150.000 euros en los casos en los que detecte movimientos y no se sepa dar explicación o salida a dichas operaciones. Aunque los datos bancarios están protegidos por ley y son personales, las propias entidades están obligadas a dar parte del flujo de grandes cantidades de dinero de sus clientes, tal y como se recoge en la Ley General Tributaria en su artículo 93.

Así, los contribuyentes deberán estar atentos cuando realicen operaciones por encima de los límites establecidos por Hacienda, ya que esta tiene mecanismos para identificar y se deberán poder justificar la procedencia del dinero en el caso de que el Fisco así lo solicite. 

Movimientos en el radar de Hacienda

¿Y qué límites son esos? En realidad, no hay un tope máximo para ingresar dinero en la cuenta, pero Hacienda activa sus alertas cuando hay movimientos de más de 3.000 euros sin justificación. Esto se hace, principalmente, para prevenir delitos como el de blanqueo, por ello la Agencia Tributaria puede solicitar comprobantes de ese dinero.

Hacienda puede imponer una sanción de hasta 2.500 euros en caso de no indicar correctamente el origen del dinero en ventanilla en el banco, según indica 'La razón'. Si se hace una transferencia de más de 10.000 euros sin comunicárselo a Hacienda, sin poder demostrar su legitimidad, la sanción puede ir desde los 60.000 hasta los 150.000 euros.

Movimientos en efectivo

En cuanto al dinero en efectivo, también hay un límite, situado en los 1.000 euros. Para quienes estén entre esta cantidad y los 10.000 euros en efectivo, la sanción mínima será del 25% del valor del pago. Si se quiere hacer un pago superior a esos 1.000 euros será obligatorio realizarlo a través de transferencia bancaria.

Hay que tener en cuenta que la sanción podría reducirse hasta en un 50% en algunos casos. El pagador o receptor que haga la denuncia correspondiente a Hacienda dentro de los tres meses siguientes a la fecha del pago que supere aquellos límites facilitando la información pertinente e identificando a la otra parte, no será considerado responsable de la infracción.