La ciudad española donde menos se usa el coche para ir a trabajar

El 47% de los españoles utiliza el coche a diario para acudir a sus centros de estudio o trabajo cuando se trata de trayectos de más de tres kilómetros, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El informe, que recoge las respuestas de 723 consumidores a diferentes cuestiones que se plantean en la Calculadora de Huella Ecológica, señala que el uso del transporte público solo supone un 21% de los desplazamientos. Por su parte, la bicicleta o el paseo a pie suman otro 23%, mientras que el resto, el 5%, se mueve con un vehículo eléctrico, que puede ser un coche, motocicleta, patinete o bicicleta.

Muchas son las ciudades españolas que han evolucionado su transporte público para intentar que la mayor parte de la población que se tiene desplazar a la oficina lo hagan en este tipo de transporte. Autobús, metro, bicicleta o andar son las alternativas más utilizadas en algunas de las capitales de provincia.

El Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo un estudio comparativo de la movilidad en busca de datos de diferentes ciudades españolas en los que los ciudadanos hacen menor uso del coche para ir al trabajo. Dicho informe ha sido elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV) que ha hecho públicos recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El informe concluye que el 24 % de los barceloneses a los que se ha consultado conduje su propio vehículo para desplazarse al trabajo, lo que convierte a Barcelona. En la ciudad de España donde menos se utiliza el coche para ir a trabajar. En el lado opuesto tenemos a Málaga, donde hasta un 56% de los encuestados utiliza el coche para acudir a su puesto de trabajo.

Según el documento, la diferencia puede deberse a diversos motivos como la densidad de población, la red de transporte público o las políticas de restricción de la circulación. Lo que claramente demuestra el estudio es que existe una relación directa entre las políticas de fomento del transporte público y la infraestructura de la bicicleta.

Por sexo y edad

El estudio del Ayuntamiento de Barcelona también desglosa los datos que ofrece el INE por sexo y edad para dejar patente el perfil de usuarios según los desplazamientos y concluye que existe una correlación entre el uso del transporte público y el sexo y la edad.

"De esta forma se puede ver cómo en Barcelona el 54% de los jóvenes (menores de 30 años) utilizan el transporte público de forma habitual para ir al trabajo o al centro de estudios, un porcentaje que baja hasta el 36% en el caso de las personas mayores de 50 años", apunta el documento.

Estos porcentajes también son similares si se compara el uso del coche en estas franjas de edad, pues sólo un 10% de los jóvenes utiliza el coche para desplazarse frente al 32% de las personas adultas.

Y las mujeres utilizan el transporte público un 50% respecto al 31% de los hombres. También se refleja una distribución "similar" en el uso del coche: el segmento femenino que lo usa es del 18%, mientras que alcanza el 32% de hombres.

Para completar las cifras de la cuota modal debería incorporarse el porcentaje de gente que utiliza la bicicleta para desplazarse. El INE no desglosa los datos a este nivel, sino que están incluidos dentro de los desplazamientos categorizados como ‘otros tipos de vehículos’ donde se incluye la bici, pero también la moto. En este caso, el porcentaje total de gente que se se desplaza al centro de trabajo o estudios en motocicleta con estos vehículos se sitúa en torno al 19% en la capital catalana

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